Pocas marcas se salvan de llamar a revisión a alguno de sus modelos hoy en día, por no decir ninguna. Siempre existe algún contratiempo que solucionar una vez el vehículo ha abandonado la cadena de producción. Estos fallos pueden ser debidos a un componente defectuoso, o bien porque la pieza utilizada no sea de la calidad correcta, pero sea como sea, suele ser una molestia para el cliente al tener que llevar su coche a un servicio oficial y dejarlo para que hagan las operaciones necesarias.
En el caso que nos llega hoy, se trata de Toyota y Lexus. Ambas marcas japonesas pertenecientes al mismo grupo, han tenido que llamar a revisión a 193 unidades de varios de sus modelos híbridos.
Los coches afectados han sido, por parte de Toyota, 183 unidades distribuidas entre los modelos Corolla, RAV4, Camry y Prius. Mientras que Lexus solo cuenta con 10 unidades afectadas entre los UX y ES. Todas estas unidades han sido llamadas a revisión, por el momento, solo en Australia, y se desconoce si el grupo japonés tendrá que hacer lo propio en otros territorios del mundo.
EN palabras de Toyota, el problema encontrado se halla en el sistema de frenos de estas unidades. Podría haberse fabricado de forma defectuosa la bomba eléctrica de frenado, lo que puede llevar a que, tras varios usos del pedal del freno, la asistencia al frenado podría desaparecer por completo, pudiendo resultar en un aumento de la distancia de frenado incrementando el riesgo de sufrir un accidente.
Todos los vehículos de Toyota afectados por este problema fueron producidos entre abril y mayo de este año, mientras que los de Lexus fueron fabricados en el mes de mayo. Según ambas marcas, no se tiene constancia de que haya ocurrido ningún accidente por culpa de este fallo, pero si ocurre algunos de los síntomas, los propietarios deben dejar de conducir de forma inmediata.
Hay que tener en cuenta la gravedad de este problema, y es que ambas marcas se vieron obligadas a dejar de comercializar estos modelos en junio, como prólogo de la actual llamada a revisión. Los coches producidos en la actualidad, ya tienen este problema solucionado.
Para poner remedio a esta situación, Toyota y Lexus han contactado a los propietarios de los vehículos afectados para que los dejen en un servicio oficial y puedan sustituir el componente afectado por uno en buenas condiciones. El proceso llevará entre 4 y 7 horas y no tendrá coste para el propietario.
Por el momento se desconoce si estos modelos están afectados en el resto de territorios.
Fuente | GoAuto
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