Westfield es una empresa británica que lleva operando desde 1983 y que ha cimentado su fama en la producción de réplicas del conocido Lotus Seven/Caterham Super Seven, un espartano biplaza enfocado a la conducción deportiva sin concesiones que es a día de hoy uno de los coches más replicados de la historia (probablemente el que más).
Chesil es por su parte una compañía dedicada desde 1991 a la creación de réplicas del Porsche 356, el primer modelo de la marca alemana, derivado del Volkswagen Escarabajo y sustituido por el actual 911. Desde el inicio de su actividad, Chesil ha vendido más de 500 unidades de su vehículo, lo que no es una mala cifra si tenemos en cuenta el tipo de producto que es.
Ahora, ambas firmas colaborarán en la producción del E Speedster, una réplica eléctrica del Porsche 356 descapotable que empleará una carrocería de fibra de vidrio similar a la utilizada en los modelos de Westfield. Exteriormente, el E Speedster no se diferencia de otros modelos de Chesil, que a su vez son muy similares a los Porsche 356, algo que agradecerán los fanáticos de los diseños clásicos.
Sin embargo, es de esperar que tanto el chasis como el interior del modelo se hayan adaptado a su nuevo tren motriz eléctrico, del cual todavía no se han dado datos técnicos (se espera que se revelen dentro de poco junto con sus precios). El modelo será producido junto con el resto de Chesil Speedster convencionales, los cuales emplean el chasis y el tren motriz del Volkswagen Escarabajo.
Los modelos de exportación por su parte se construirán en la planta de Westfield, si bien ambos fabricantes mantendrán separadas sus instalaciones. Con este lanzamiento, Westfield da un paso más en sus planes de diversificación de productos (en 2017, la marca presentó un autobús de enlace sin conductor para una serie de pruebas piloto que servirán para estudiar la viabilidad de los vehículos autónomos en las ciudades de todo Reino Unido).
Si bien todavía no ha sido confirmado, es muy posible que el E Speedster esté disponible en forma de kit, una modalidad de venta que ya emplea Westfield en algunos de sus modelos actuales y que permite comprar el coche por partes a un precio más reducido que si estuviera construido por completo en la fábrica, siendo el encargado del montaje y del ensamblado final del vehículo el propio comprador.
Fuente | Autocar
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