Se avecinan cambios en BMW y han comenzado por la renovación del cargo de CEO de la compañía alemana. El ya anterior CEO Harald Krueger ha dejado su puesto al que fuese Jefe de producción hasta este momento, Oliver Zipse que tomará el cargo a finales del mes de agosto de forma oficial.
Oliver Zipse ha anunciado su intención de «ver y esperar» en cuanto a la política con los coches eléctricos de la marca. Esto significa que la marca no se va a centrar exclusivamente en los coches totalmente eléctricos, si no que va a producir todo tipo de vehículos y motorizaciones, incluyendo hibridaciones enchufables. Esta nueva visión se une al plan ya existente de desarrollar y lanzar al mercado 25 modelos electrificados para el año 2023, un plan que se ha acelerado aún más con el objetivo de ahorrar 12 mil millones de euros.
Este programa de ahorro incluirá a todas las marcas del grupo BMW (BMW, Mini y Rolls-Royce) para conseguir recortar costes y aumentar la eficiencia de la gama actual de vehículos. Algo a lo que ayudará el objetivo de la electrificación de la gama para el año 2023.
Las complicadas relaciones comerciales entre Estados Unidos y China, además de una ligera caída en la demanda de las ventas cuando son necesarias las reducciones de las emisiones en toda la gama, ha hecho que en este último trimestre fiscal, antes del cambio de CEO, BMW haya sufrido una caída del 20% en sus beneficios, que se han traducido en 2,2 mil millones de euros. Esto es aún más importante si tenemos en cuenta que parte de los beneficios se están dedicando a la reconversión de plantas de producción a los nuevos vehículos híbridos enchufables, mientras se mantienen en la misma línea de producción las motorizaciones de combustión interna.
La caída de las ventas en China y Europa ha hecho que varios fabricantes de vehículos y sus proveedores, incluyendo Mercedes-Benz, reduzcan sus previsiones financieras en las últimas semanas. El grupo Volkswagen ha anunciado que están listos para recortar la producción de una forma aún más acusada que sus planes previos de reducción a 450.000 unidades.
BMW espera que la llegada de nuevos modelos, como el X7, proporcione un aumento en las ventas y los beneficios de la compañía. La compañía mantiene sus objetivos de alcanzar un margen de beneficios de entre un 4,5% y un 6,5%.
Fuente | Bloomberg
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