El incremento de la demanda de coches eléctricos en todo el mundo está poniendo cada vez mayor presión a los productores de litio. El asegurarse un suministro fiable es clave en el futuro de las marcas que están apostando por los eléctricos. Es el caso de Tesla, que está cerca de firmar un acuerdo clave con una compañía brasileña.
Esta es Sigma Lithium Resources Group, que recientemente ha logrado una concesión por parte del gobierno brasileño para la explotación de una mina en la región de Minas Gerais. Un contrato de seis años que permitirá a la empresa acceder a un importante yacimiento.
Además estas minas accederán a un tipo de litio mucho más interesante al extraerse de minas, el lugar de hacerlo de grandes salares que necesitan un largo proceso de evaporación del agua para obtener apenas entre un 1 y un 2% de material. Algo que reduce la dependencia de las condiciones climatológicas externas y permite acelerar la producción según la demanda. Podemos ver la diferencia explicada de una forma más precisa en: Not All Lithium Mining is Equal: Hard Rock (Pegmatites) vs. Lithium Brine.
Un acuerdo entre Sigma y Tesla podría permitir a los norteamericanos expandir su capacidad de producción propia de baterías. Una situación que en los últimos meses parece que se ha convertido en una prioridad para Elon Musk a la vista de que sus actuales socios, Panasonic han reducido sus perspectivas de ganancias debido a la guerra comercial de China con los Estados Unidos, lo que inevitablemente tendrá su impacto en las futuras inversiones en la Gigafábrica de Nevada.
Movimientos como la adquisición por parte de Tesla de Maxwell Technologies, un productor de ultracondensadores, sumado a los rumores de la puesta en marcha de líneas de producción propias. Unos trabajos que según algunos medios se estarían realizando en un laboratorio secreto localizado en las instalaciones que Tesla tiene en Kato Road, situado a pocos minutos de la planta de producción de Fremont en California.
La posibilidad de que Tesla produzca sus propias celdas de baterías es muy importante para la compañía. De esta forma evitarán posibles retrasos en la producción de sus modelos más demandados y esperados como el Tesla Model Y, asegurando un suministro continuo de baterías. Diseñar personalmente las celdas, proporcionará a la empresa una reducción en los costes de producción, permitiendo lanzar modelos más económicos como el Tesla Model 3 de autonomía estándar, al mismo tiempo que puede aumentar el rendimiento y la autonomía de otros modelos.
Desde Tesla y Sigma pretenden enviar directamente el litio a Estados Unidos, evitando su paso por China. Pero la ausencia de productores de cátodo en Norteamérica complica esta idea que supondrá importantes inversiones en la producción de este componente. Algo que desde Tesla han querido solucionar animando a su actual proveedor Ganfeng Lithium a realizar una colaboración con Sigma, un extremo que desde la empresa brasileña han descartado y que obligará a los de Elon Musk a buscar una alternativa.
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Vía | Reuters
