Google lleva años desarrollando su tecnología de conducción autónoma. Ahora a través de su filial Waymo, el gigante tecnológico ha conseguido convertirse en una de las empresas más avanzadas en este campo junto con Cruise, de General Motors. La compañía tiene dos objetivos: establecerse como un proveedor de servicios de transporte autónomos, y ofrecer su tecnología a terceros fabricantes.
Tras casi dos años probando sus taxis autónomos de Waymo One en la ciudad estadounidense de Phoenix, la empresa ha decidido dar un paso más en la evolución de su negocio: ha avisado a sus clientes de que los vehículos del servicio dentro de poco dejarán de requerir la presencia de un conductor que vigile el buen funcionamiento de los sistemas del coche.
Los vehículos utilizados por Waymo hasta el momento han sido Chrysler Pacifica Hybrid; sin embargo, la compañía ha realizado un pedido a Jaguar Land Rover a través del cual recibirá unas 20.000 unidades del SUV eléctrico I-Pace para su servicio de taxis autónomos. A pesar de todo, lo más probable es que en paralelo Waymo siga empleando vehículos de FCA (FIAT-Chrysler).
Por el momento, las pruebas en carretera abierta de Waymo One tienen lugar en un área limitada. De acuerdo con la empresa, a partir de ahora aquellos clientes de Phoenix que pidan un vehículo de Waymo recibirán un aviso en su smartphone que les informará de si el automóvil que les ha sido asignado cuenta o no con un conductor encargado de supervisar el trayecto.
Por el momento, Waymo está evolucionando su tecnología de forma lenta y segura, y no parece interesada en un lanzamiento prematuro de sus sistemas en vehículos de calle. Esta estrategia contrasta con la seguida por empresas de la competencia como Tesla, que no cesa de actualizar su sistema de conducción autónoma Autopilot en su flota mundial de vehículos eléctricos.
La conducción autónoma será uno de los campos de mayor importancia para la industria del transporte durante los próximos años. Waymo (Google), Cruise (General Motors), Argo (Ford-Volkswagen), Aurora, Nvidia, Uber, Lyft… Cada vez son más las empresas involucradas en el desarrollo de esta tecnología, que se irá estandarizando de forma escalonada en los vehículos de producción en masa (a principios de la década que viene se asentarán los asistentes de nivel 2 y 3, mientras que para finales de la misma deberían comenzar a extenderse los asistentes de nivel 4).
Fuente | TechCrunch
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