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La FIVA (Federación Internacional de Vehículos Antiguos) se muestra contraria a la conversión de coches clásicos en eléctricos

La industria del automóvil se encuentra actualmente en un periodo de transición. Tras décadas de dominio por parte de los vehículos térmicos, poco a poco los coches eléctricos se están comenzando a hacer hueco en el mercado: probablemente, en cuestión de un par de décadas se conviertan en la opción mayoritaria entre los consumidores de los países occidentales.

Este auge del coche eléctrico ha traído consigo otras interesantes novedades, como el nacimiento de numerosos proyectos que buscan transformar vehículos clásicos en coches eléctricos, sustituyendo sus viejos motores de combustión por propulsores eléctricos y packs de baterías mientras se mantiene la estética original de los automóviles que sirven como base para la conversión.

Sin embargo, la FIVA (Federación Internacional de Vehículos Antiguos) acaba de realizar unas declaraciones en las que aclara que aquellos coches que se sometan a una conversión de este tipo dejarán de ser considerados vehículos históricos por la organización. El vicepresidente de la FIVA, Tiddo Bresters, ha declarado lo siguiente al respecto:

«No es, en nuestra opinión, el estilo de la carrocería de un vehículo lo que lo hace ‘histórico’, sino la forma en que todo el vehículo ha sido construido y fabricado en su formato original. Por lo tanto, si algún propietario, ingeniero o fabricante elige hacer tales conversiones a un vehículo histórico, la FIVA recomendaría encarecidamente que cualquier cambio sea reversible, con todos los componentes originales marcados y almacenados de forma segura. De esta manera, el vehículo puede, si así se desea en el futuro, volver a su estado original y volver a convertirse en un vehículo histórico».

La FIVA es una organización mundial con sede en Italia dedicada a la preservación, la protección y la promoción de los vehículos históricos y de toda la cultura relacionada con ellos. En su declaración, la FIVA indica que apoyar las conversiones de clásicos en coches eléctricos va en contra de su preservación y protección.

De acuerdo con la federación, un vehículo histórico es un automóvil con al menos 30 años de antigüedad, conservado y mantenido en una condición históricamente correcta, no utilizado como medio de transporte diario y que forme parte del patrimonio técnico y cultural. Actualmente, marcas como Jaguar o Volkswagen ofrecen conversiones oficiales de sus clásicos E-Type y Beetle, una muestra más del interés existente a día de hoy alrededor de las conversiones de coches clásicos.

Fuente | Motorious

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