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La llegada de la versión V10 de Tesla se acompaña de buenas y malas noticias

Desde hace unas semanas los propietarios de un Tesla están recibiendo la que posiblemente sea la actualización más importante de as recibidas hasta el momento. La V10. Un software que añade mejoras importantes como el nuevo Modo Smart Summon, que en Europa está muy limitado, o la mejora en el rendimiento del Autopilot.

Además incorpora otros aspectos como el contar con las aplicaciones de Netflix y Youtube, que sumado a los nuevos juegos y el modo karaoke permite amenizar las esperas durante las recargas de forma muy importante. Algo que siempre se agradece, sobre todo cuando uno se mueve por zonas poco pobladas o por puntos alejados de zonas de espera como cafeterías.

Nuestro amigo Saul Lopez ha realizado un par de vídeos en los que repasa las principales novedades de esta V10.

La cuestión es que para contar con muchos de estos elementos, es necesario activar la opción de «conducción autónoma plena». Un accesorio que en estos momentos tiene un coste de nada menos que 6.400 euros. La mala noticia es que Elon Musk ha confirmado que el lanzamiento de la versión V10 supondrá un nuevo incremento del precio de esta opción.

A partir del 1 de noviembre, Tesla aumentará en 1.000 euros el precio de este elemento, que pasará a costar 7.400 euros. Algo que nos recuerda las palabras del propio Musk hace meses, cuando indicaba que esta opción será cada vez más completa, pero también su precio más y más elevado.

Pero ¿merece la pena en Europa?. Realmente es una cuestión de opiniones. Por un lado se trata de una inversión de futuro que como vemos cada vez es más cara. Por lo que anticiparse puede permitir el lograr un nivel de conducción autónoma y otras funcionalidades futuras a un precio más reducido.

Pero por el otro lado se trata de una cantidad muy elevada para un sistema que de momento son muchas promesas de futuro. Ahora mismo y hablando del mercado europeo, donde la legislación reduce de forma muy elevada sus prestaciones, la cosa es diferente. El Smart Summon está mucho más limitado, y su aplicación se centra en sacar o meter el coche en una plaza estrecha. Algo para lo que necesita mucho más tiempo que una persona, lo que hace que al final apenas tenga uso. En autoparking más de lo mismo, necesitando un espacio bastante amplio y un tiempo muy extenso para completar la operación.

Sólo se puede añadir en el lado de los puntos positivos para valorar esta inversión el Navigate on Autopilot. Un sistema que permite realizar una conducción más autónoma en autovía, realizando el coche los adelantamientos, pero que en Europa de nuevo la legislación lo limita algo respecto a su variante norteamericana.

Una decisión que a partir del próximo mes puede ser más costosa para los que opten por su activación, lo que posiblemente hará que aumente el número de aquellos que opten por esperar y ver la evolución de la tecnología a un plazo más largo, y que a la vista de la dinámica del precio, nunca llegarán a activar dichas funcionalidades que recordamos están presentes en el vehículo de fábrica y a las que sólo les hace falta su activación remota. Algo que puede perjudicar a Tesla en el aspecto económico a medio plazo.

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