Antiguamente, los Salones Internacionales del Automóvil eran reputados eventos que simbolizaban la fuerza de la industria automotriz mundial. Este tipo de ferias se organizaban con el objetivo de que los fabricantes presentaran sus últimas novedades, así como para que los potenciales clientes pudieran conocer de cerca las gamas de las diferentes marcas.
Sin embargo, a día de hoy estos eventos están en franca decadencia: abandonados de forma paulatina por las marcas y por el público, están perdiendo importancia frente a propuestas como el CES, una feria enfocada a la tecnología que es capaz de atraer cada año a un mayor número de asistentes. Aunque inicialmente fueron los Salones de pequeño tamaño los primeros en perder relevancia (el ejemplo más claro es el de Madrid), ahora se están comenzando a ver afectados también los más importantes.
Actualmente, en Europa nos encontramos con tres grandes Salones Internacionales del Automóvil: el de Ginebra, que tiene lugar en marzo; el de Frankfurt, que se celebra en septiembre; y el de París, que hace lo propio en octubre. Estos dos últimos se celebran de forma alterna cada año, mientras que el de Ginebra es de carácter anual.
Precisamente es la cita suiza la única que por el momento está siendo capaz de aguantar el tipo, pues la edición de este año del Salón del Automóvil de Frankfurt fue, en cierta medida, un desastre. A pesar de la presentación de primicias como el Porsche Taycan o el Volkswagen ID.3 durante la feria alemana, entre 15.000 y 20.000 personas protestaron durante su inauguración pidiendo un cambio en la estrategia de transporte de Alemania, reclamando un futuro perteneciente a bicicletas, autobuses y trenes «y no a grandes SUV y a vehículos de alto consumo».
Para Christoph Bautz, el director de uno de los colectivos que organizó las manifestaciones, «un Salón del Automóvil es del siglo pasado». Ahora, parece que la Asociación Alemana de la Industria Automotriz (VDA) ha tomado nota, cambiando el formato del Salón del Automóvil de Frankfurt para su próxima edición, que tendrá lugar en el año 2021.
Así, la VDA propondrá que el Salón se convierta en «una plataforma de movilidad» basada en pilares como los fabricantes, los proveedores y los servicios de movilidad urbana. A pesar de todo, el evento mantendrá las clásicas presentaciones de vehículos tradicionales, si bien compartirán escenario con novedades y demostraciones en vivo relacionadas con sistemas de propulsión alternativos y diferentes modalidades de movilidad compartida.
La última gran novedad será la ubicación del propio evento, pues la VDA cree que el Salón dejará de celebrarse en Frankfurt; de hecho, ya ha abierto un concurso para que se postulen otras ciudades alemanas (Colonia por ejemplo ya se ha mostrado interesada).
Fuente | Motor.es
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