Hace unas semanas hemos visto como el grupo Volkswagen presentaba las nuevas versiones de sus eléctricos más compactos y económicos. Los Volkswagen e-Up, Skoda CitigoE y también el SEAT Mii Electric. Tres modelos con el mismo sistema de propulsión y una generosa batería de 36.8 kWh disponible en el caso del SEAT por apenas 17.730 euros antes de ayudas. Ahora Smart ha presentado los precios de su respuesta, y esta no puede ser menos competitiva, algo que puede marcar el final de la vida de esta marca.
De momento conocemos los precios en Alemania, donde el Smart EQ Fortwo seguirá estando disponible a con el mismo precios que contaba hasta ahora, 21.940 euros. Por su parte la versión descapotable del propio Fortwo lo hará desde 25.200 euros y el Forfour lo hará desde 22.600 euros. El cargador de 22 kW seguirá siendo opcional, con un coste de 990 euros.
A cambio el cliente se lleva un modelo con un diseño fresco, y en el caso del ForTwo un cuerpo compacto, con dos plazas, que le facilita su estacionamiento en las grandes ciudades. Todo con un sistema de propulsión donde encontramos un motor de 60 kW, y una exigua batería de apenas 17.6 kWh que le permiten alcanzar una autonomía que Smart todavía proporciona bajo el ciclo NEDC, 150 km. Algo que tiene su explicación por la vergonzosa cifra que supondría bajo un sistema más exigente que se situaría en unos 110 o 120 km WLTP.
La cuestión es que mientras que el ForTwo podría resistir gracias a su concepto de dos plazas y cuerpo de apenas 2.69 metros de largo, su hermano el ForFour está totalmente condenado. Apenas mide 6 centímetros menos que el propio SEAT Mii, que cuenta con una batería de 36,8 kWh, refrigerada por aire forzado, que le permiten homologar 260 km bajo el ciclo WLTP. Por lo tanto, por menos dinero tendremos una propuesta similar en tamaño, potencia del motor, y con más del doble de autonomía.
Pero incluso el ForTwo lo tendrá difícil ya que los 3.55 metros de largo del SEAT Mii lo hacen muy adecuado para la circulación en las ciudades, donde podrá estacionar sin demasiadas dificultades, y añadiendo dos plazas extra y más capacidad de carga.
Una renovación por parte de Smart escandalosamente poco ambiciosa, y que se la juega todo al diseño e imagen moderna de sus propuestas frente a una competencia muy superior en el aspecto mecánico. Algo que sin duda salvo sorpresa no tendrá muy buenas consecuencias para las ventas de Smart en este próximo año, todo en una dinámica que estaba empezando a ser positiva gracias al cambio a los sistemas eléctricos que habían recuperado las entregas en los últimos dos años, pero que ahora podrían sufrir otro frenazo si Smart no actualiza de verdad su propuesta.
