Alfa Romeo, perteneciente al gigante FCA (FIAT-Chrysler), ha sido durante las últimas décadas una marca de resultados irregulares. A pesar de que modelos como el 156, el 147 o el Giulietta fueron auténticos éxitos de ventas, mientras que otros como el 159 fueron alabados de forma unánime por el público debido a su cuidado diseño, lo cierto es que la firma italiana también cosecha una larga lista de fracasos en los últimos años.
Cambios continuos de estrategia, modelos que nacieron ya anticuados, proyectos aprobados y cancelados de forma aleatoria… Ni siquiera el plan estratégico de Alfa Romeo en 2018 (que contemplaba la llegada de un E-SUV y de los deportivos GTV y 8C) tiene que ver con el de 2019 (los E-SUV, GTV y 8C han sido cancelados, mientras que se ha aprobado el desarrollo de un B-SUV).
Todo parece indicar que FCA quiere racionalizar sus inversiones y la gama de Alfa Romeo (compuesta actualmente por los Giulia y Stelvio, del segmento D, así como por el veterano Giulietta del segmento C, que desaparecerá en unos meses), priorizando los segmentos más lucrativos: en 2021 la firma lanzará su primer C-SUV, el Tonale; mientras que en 2022 hará lo propio con el anteriormente mencionado B-SUV. El Tonale será el primer híbrido enchufable de la marca, y el B-SUV el primer eléctrico puro. Según el grupo italo-americano, Alfa Romeo seguirá teniendo un enfoque premium a pesar de la nueva estrategia corporativa del fabricante.
Sin embargo, la reciente fusión de FCA con PSA (Peugeot-Citroën, Opel) podría cambiar todos estos planes. Ya se ha confirmado que los modelos de FCA comenzarán a migrar en los próximos años a las plataformas modulares CMP y EMP2 de PSA, y es seguro casi al 100% que el B-SUV de Alfa Romeo será uno de los primeros en hacer dicha transición.
Así, se espera que este todocamino se base en la plataforma CMP, ya empleada en los Peugeot 208 y 2008, así como en los Opel Corsa y DS 3 Crossback. Muy posiblemente el Alfa Romeo «B-SUV» sea hermano de este último modelo por su carácter premium, diferenciándose mediante un diseño propio y un chasis de carácter más deportivo.
La versión eléctrica de este modelo empleará la plataforma e-CMP, caracterizada por un motor de 136 cv y 260 Nm, por una batería de unos 50 kWh, y por la capacidad de acceder a cargas rápidas en corriente continua a 100 kW. Sin embargo, es posible que para 2022 el modelo de Alfa Romeo cuente con un motor algo más potente y una batería más capaz.
Por otro lado, no hay que perder de vista el Tonale, previsto para 2021: cuando PSA compró Opel a General Motors en 2017, la marca alemana estaba a punto de lanzar la sexta generación del Corsa, desarrollada con tecnología (motores, plataforma, etc) de General Motors. PSA desechó el proyecto aunque estaba ya finalizado, y en tiempo récord creó un nuevo Corsa a partir del Peugeot 208 (plataforma CMP) de segunda generación.
Algo similar podría ocurrir con el Tonale, pues algunos rumores aún por confirmar apuntan a que podría descartarse el proyecto actual, pasando a crearse un nuevo Tonale a partir del Peugeot 3008 (plataforma EMP2). Este nuevo modelo podría contar con versiones híbridas enchufables, y eventualmente incluso con una variante 100% eléctrica gracias a la plataforma e-EMP2.
Tampoco deberíamos descartar la llegada de una nueva generación del Giulietta derivada del Peugeot 308 (plataforma EMP2), lo que posibilitará que el compacto italiano también goce de versiones híbridas enchufables y 100% eléctricas. ¿Y qué ocurrirá con los Giulia y Stelvio, basados en la plataforma Giorgio de FCA? Dadas sus características especiales (tracción trasera), es muy posible que se adapte y siga utilizándose en los futuros vehículos altos de gama de Alfa Romeo; de hecho, Maserati se encuentra desarrollando actualmente la plataforma Giorgio Evo, que podrá admitir mecánicas híbridas enchufables y 100% eléctricas.
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