Mercedes-Benz continua trabajando en el desarrollo de sus dos próximos buques insignia: el Clase S y el EQS. Estos dos modelos de gran tamaño militarán en el segmento F (berlinas de representación), si bien tendrán poco que ver entre sí: mientras que el Clase S continuará ofreciéndose con motorizaciones térmicas e híbridas, el EQS se asentará sobre la plataforma EVA 100% eléctrica.
Sin embargo, algo que ambos vehículos tendrán en común es su sofisticada tecnología a bordo, entre la que destacará un sistema de conducción autónoma de nivel 3 («manos libres»). Actualmente, podemos encontrar sistemas similares en las marcas Audi (Traffic Jam Assist), Cadillac (Super Cruise) y Nissan (ProPILOT 2.0), aunque es de esperar que el sistema de Mercedes-Benz supere en funcionalidad a todos ellos.
Con todo, se sabe que Daimler (matriz de Mercedes-Benz) y Bosch están trabajando codo con codo para desarrollar una tecnología de conducción autónoma todavía más avanzada: ambas empresas alemanas quieren lograr asistentes de nivel 4 y 5, lo que en la práctica equivaldría a la conducción autónoma total.
Ahora, Daimler y Bosch han recibido una autorización temporal para poder llevar a cabo pruebas de sus sistemas de conducción autónoma de nivel 4 y 5 en San José, California. Este estado norteamericano es considerado por muchos como la Meca del coche autónomo, pues compañías como Waymo (Google) o Cruise (General Motors) están desarrollando sus propios vehículos autónomos en sus carreteras.
Los vehículos de prueba llevarán un conductor tras el volante, si bien solo tomará los mandos cuando el sistema falle. Esto será así entre otras cosas por requisitos legales. Los coches elegidos para probar los sistemas son Mercedes-Benz Clase S, que serán usados en un servicio piloto de taxis autónomos que funcionará a través de una app (el vehículo recogerá a los clientes en un punto acordado y los llevará a su destino).
Daimler ya lleva un tiempo realizando test de sus sistemas de conducción autónoma en Immendingen, zona en la que actualmente están rodando sus vehículos por un total de 30 carreteras diferentes. Sin embargo, las pruebas conjuntas con Bosch permitirán analizar más a fondo numerosos aspectos imprescindibles para la integración de una flota de vehículos autónomos en una gran ciudad. Además, Mercedes-Benz tiene actualmente una alianza con BMW para desarrollar conjuntamente sus sistemas de conducción autónoma, por lo que posiblemente ambas empresas puedan agilizar el desarrollo de su tecnología a corto plazo.
Fuente | Motor.es
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