Mientras que el ID.3 prepara su llegada al mercado, que se producirá en el segundo trimestre del próximo año, Volkswagen ya está trabajando en el que será el segundo miembro de la familia ID. Hablamos del hasta ahora conocido como ID Crozz, y que llegará a finales de 2020 con una propuesta muy interesante desde el punto de vista estético, técnico, y ahora según el fabricante también desde el económico.
Según Scott Keogh, jefe de VW en Norteamérica, el ID.4X, que será su nombre final, logrará aprovechar los rápidos avances que están consiguiendo en aspectos como la reducción de costes de las baterías. Es por eso que se han marcado un ambicioso objetivo de lograr llegar al mercado con un precio similar al compacto.
Como recordamos, el ID.4X comenzará conjugará un tamaño exterior similar al de un Tiguan Allspace (segmento D) con un espacio interior digno de un Atlas (segmento F) gracias al uso de la plataforma modular MEB de la marca, que permitirá al modelo disfrutar de una sección frontal reducida y una gran distancia entre ejes, además de un piso completamente plano. Un SUV compacto que contará con dos carrocerías: una de corte familiar, que será la primera en llegar; y otra de líneas coupé, que tendrá una aerodinámica más trabajada y se presentará más adelante.
La gran pregunta es el precio. El propio directivo de Volkswagen en declaraciones al portal Automotive News ha dado algunas pistas. Según el Sr Keogh, el ID.4X tendrá un precio en Estados Unidos que estará en torno a los 30 mil dólares después de los 7.500 dólares de ayudas. Algo que nos indica que antes de las mismas el precio se colocará en torno a los 40.000 dólares.
Lo más interesante para nosotros los europeos es que la evolución de los precios parece que será muy interesante. Según Volkswagen, esperan lograr alcanzar las 200.000 unidades vendidas entre 2021 y 2022, cifra que supondrá el final de las ayudas a los eléctricos de la marca en Estados Unidos. Un factor que indican esperan poder compensar con la rápida bajada de precios de las baterías que permitirá compensar esa reducción y evitar que el precio de los vehículos de un salto enorme al final de los incentivos.
Una señal de que en dos años los precios de los vehículos vivirán una importante reducción, algo que tendrá su efecto también en Europa. Fecha para la cual marcas como la propia Volkswagen tendrán fábricas de eléctricos en los principales mercados, sacando adelante una producción cada vez más grande. Una economía de escala que debería tirar de los precios y lograr que propuestas como el ID.4X, con sus hasta 83 kWh y 500 km de autonomía WLTP, puedan disfrutar de un precio mucho más atractivo.
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Vía | Autonews
