Con motivo de la jornada de Electromovilidad y Cambio Climático organizada recientemente por la ANFAC (Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones) y celebrada durante la COP25, los fabricantes han hecho un frente común para pedir al gobierno en funciones una serie de medidas para fomentar la movilidad eléctrica, algo que será necesario para que puedan cumplir con las nuevas normativas de emisiones de la Unión Europea.
Los responsables del grupo Volkswagen en España han abogado por suprimir por completo el IVA de los coches eléctricos, una medida que en países como Noruega se ha mostrado muy eficaz para activar las ventas de este tipo de vehículos. Además, el conglomerado alemán también ha propuesto declarar los puntos de carga como bienes de interés público.
Nissan ha apoyado esta solución, si bien ha defendido un IVA reducido al 10% en lugar de una supresión total. En un vehículo de 30.000 euros esto supondrá un ahorro de algo menos de 3.000 euros, algo que si bien no rebajará de forma dramática el precio de los coches eléctricos sí que ayudará a hacerlos más atractivos a ojos de los consumidores. Daimler (Mercedes-Benz), Hyundai y Porsche también han respaldado la idea de un IVA reducido para coches eléctricos.
Aparentemente el gobierno en funciones ha visto con buenos ojos esta medida; además, la Unión Europea considera que cumple con la normativa comunitaria, por lo que hay muchos visos de que finalmente se llegue a aplicar. Con todo, y al igual que las ayudas del Plan MOVES 2020, todo dependerá de si finalmente se consigue formar gobierno.
En caso de que finalmente se lleve a cabo esta medida, no está claro si sustituirá al Plan MOVES 2020 o si convivirá con él. Lo cierto es que la suma de un IVA reducido y una subvención valorada en 5.500 euros (a los que habría que sumar 1.000 euros del concesionario, así como una ayuda todavía por determinar por achatarrar un coche viejo) haría del coche eléctrico una opción mucho más atractiva en nuestro país.
Sin ir más lejos, un SEAT Mii electric parte de los 17.730 euros con el IVA al 21%. Con un IVA reducido al 10% esta cifra bajaría a unos 16.120 euros. Si además rebajamos los 6.500 euros del Plan MOVES 2020, la tarifa del pequeño urbano quedaría por debajo de los 10.000 euros, convirtiéndose en una alternativa muy atractiva frente a los modelos térmicos del segmento A.
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