Bosch afirma que los próximos coches de hidrógeno serán viables al emplear menos platino que los diésel

Los coches con pila de combustible de hidrógeno se están desarrollando de forma más lenta que los modelos eléctricos a baterías. Actualmente, sólo cuatro marcas ofrecen modelos de hidrógeno a nivel global: Toyota con su Mirai, Honda con su Clarity Fuel Cell, Hyundai con su Nexo, y Mercedes-Benz con su GLC F-Cell. Además, Audi promete que en un par de años también ofrecerá un modelo con pila de combustible en su gama.

Este tipo de vehículos tienen actualmente una producción baja y resultan muy caros, algo debido entre otras cosas al uso de platino, un material indispensable para las pilas de combustible, muy escaso y muy caro. A esto hay que unir los problemas en la producción de hidrógeno (mediante reformado de metano es muy contaminante, y mediante electrolisis se pierde mucha más energía eléctrica que si se usara directamente para cargar una batería), de infraestructura, de almacenamiento, de transporte, etc.

Sin embargo, son muchas las compañías que parecen dispuestas a seguir apostando por esta tecnología. El mejor ejemplo lo encontramos en la alemana Bosch, que aparentemente ha logrado reducir en un 90% el uso de platino en sus celdas de combustible de hidrógeno. Así, las pilas de combustible de nueva generación que el fabricante pretende producir a gran escala necesitarán una décima parte del platino empleado hasta ahora, o lo que es lo mismo, una cantidad similar a la necesaria para construir un catalizador de motor diésel.

«Ha habido muchos progresos relacionados con el uso del platino en la optimización de las pilas de combustible», declara Achim Moritz, jefe de producto del área de celdas de combustible móviles de Bosch. «Si tomamos como referencia el sistema catalítico de un motor diésel, hay casi la misma cantidad de platino que se necesita para una pila de combustible de nueva generación». A esto habría que añadir el hecho de que en los últimos 5 años el precio del platino ha caído en un 40%.

Bosch planea lanzar su nueva pila de combustible S3 para 2022, la cual está siendo desarrollada con Powercell. Otros fabricantes como Toyota también seguirán los pasos de Bosch, pues se espera que el Mirai de segunda generación emplee una tercera parte de platino que el actual, pasando de 30 gramos a 10 gramos. En el caso de Hyundai, con su modelo Nexo han conseguido pasar de 78 gramos a 56 gramos, y planean invertir más de  6.000 millones de euros para fabricar 700.000 sistemas de pila de combustible de aquí a 2030.

Fuente | Automotive News