Según Morgan Stanley, las ventas de Teslas nuevos van a caer… debido a la demanda de Teslas usados

Las acciones de Tesla han caído de forma notable en lo que va de año, una tendencia que de acuerdo con Adam Jonas, un analista de Morgan Stanley, no parece que vaya a cambiar, pues las ventas de la compañía californiana podrían comenzar a disminuir de forma drástica a lo largo del año. De acuerdo con él, los esfuerzos de Tesla por aumentar la producción del Model 3 serán contraproducentes debido a la caída en la demanda del sedán eléctrico.

Según Jonas, para finales de 2019 habrá un total de 860.000 Teslas circulando por todo el mundo, de los cuales probablemente unos 360.000 se hayan producido este año. Por lo tanto, Tesla entregará un coche nuevo por cada 2,5 vehículos de su marca que ya están en la carretera, lo que significa que ya existe un enorme mercado de Teslas de segunda mano (el primer Model S fue lanzado en 2012).

Así, muchos factores indican que el creciente mercado de Teslas de segunda mano está afectando a las ventas de Tesla. De acuerdo con Jonas, los depósitos realizados por clientes han caído desde 793 millones de dólares en el último trimestre del año pasado a 768 millones en el primer trimestre de 2019 a pesar de la presentación del esperado Model Y en el mes de marzo.

Además, las ventas del Model 3 en enero cayeron en un 74% respecto al mes anterior, si bien Tesla indica que esto se debió a los esfuerzos de la compañía por comenzar a entregar unidades en los mercados europeo y chino. Aparentemente, los problemas de logística fueron los causantes de que las entregas cayeran a 63.000 unidades en el primer trimestre respecto a las 91.000 unidades del cuarto trimestre de 2018. Con todo, la marca lo ha apostado todo al Model 3 para crecer este año, por lo que una caída en su demanda podría ser fatal para la compañía.

De acuerdo con Jonas, la gran cantidad de Teslas usados en las carreteras brinda a los potenciales compradores una forma más barata de adquirir un vehículo de la compañía, lo que unido a la gradual desaparición del crédito fiscal por la compra de un coche eléctrico en Estados Unidos (debido a que Tesla ya ha superado las 200.000 unidades vendidas) hace que la compra de un modelo nuevo sea menos atractiva, más si tenemos en cuenta que Tesla a día de hoy continua renovando sus modelos antiguos con nuevas funciones mediante actualizaciones OTA.

Esta caída en ventas afectará de lleno al rendimiento económico de la compañía, que espera poder volver a tener ganancias en el segundo semestre del año. Así, Adam Jonas estima que las acciones de la compañía estadounidense probablemente sigan cayendo de forma notable en los próximos meses, a no ser que cambie la tendencia del mercado.

Fuente | CCN