El exceso de tierras raras en la actualidad está causando que el precio de estos metales baje

Los metales de tierras raras son los protagonistas de la producción de baterías para coches eléctricos, sin ellos, no existirían las baterías de iones de litio como las conocemos actualmente. Por eso, es un componente muy importante a escala global para continuar con la producción de los diferentes vehículos eléctricos e híbridos enchufables que están a la venta en estos momentos, además de los que vendrán en el futuro.

En la actualidad, los precios de los metales de tierras raras están cayendo debido al exceso que existe de estos metales. El precio del cobalto, por ejemplo, ha visto su precio descender en un 30% desde el comienzo de este año, mientras que el del litio se mantiene con variaciones muy lentas en el mercado.

Los mercados globales pueden «nadar» en la sobreproducción de metales de tierras raras con los que cuentan, ya que en la actualidad la producción ha superado a la demanda para las baterías de los coches eléctricos. La especulación dice que la demanda continuará bajando debido a que China considera que debe promocionar la producción de vehículos híbridos, los cuales necesitan menos metales de tierras raras, y podrían hacer que el consumo de cobalto y litio se vea reducido.

Tanto el cobalto, como el litio, se utilizan principalmente para crear los cátodos de las baterías de iones de litio utilizadas en los coches eléctricos. Los precios para el cobalto en Europa han caído a un récord de los últimos 3 años.

El precio del carbonato de litio es de aproximadamente 9.000 euros en China, habiendo llegado a su precio más bajo desde hace tres años y medio, siendo un 59% menos que en su precio más alto, conseguido en noviembre de 2017.

Pese a que la demanda de tierras raras ha crecido muy rápido desde el año 2017 y los mercados prevén un aumento en la demanda para las baterías de los coches eléctricos, el suministro de estos metales se limitó debido a la compra de especuladores, lo que causó que los precios crecieran de forma repentina.

En la actualidad, la producción de estos metales ha aumentado la demanda por parte de los fabricantes de baterías y coches eléctricos, haciendo que los precios bajen de forma acusada.

Fuente | Nikkei Asian

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