La policía de Hong Kong ha detenido a un grupo que se dedicaba al contrabando de material electrónico entre la región administrativa especial y la ciudad de Shenzhen. Lo curioso del tema es que estos criminales habían modificado un coche eléctrico para poder pasar la mercancía hasta su destino.
La idea era llevar material sin pagar los impuestos correspondientes por meter la mercancía en la China continental. Una aprensión que las autoridades han valorado en torno a los 8 millones de dólares de Hong Kong, o 840.000 euros al cambio.
Sin duda lo más llamativo es que es la primera vez que se realiza una captura de este tipo en la que se ha utilizado un coche eléctrico para el contrabando. Según la policía, se ha usado un BYD E6, al que han modificado los bajos para convertir parte de la carcasa que aloja la batería en un almacén secreto donde guardaban desde teléfonos móviles, relojes inteligentes y discos duros.
Para este modelo se ha usado un tercio del espacio de la batería para almacenar material. Algo que les ha permitido como vemos en las fotos acumular una importante cantidad de elementos electrónicos destinados a la venta en China. En total han sido 1.576 móviles, 228 relojes inteligentes y 45 discos duros los que se han incautado en esta operación.
La policía ha indicado la detención del conductor, y de otras cuatro personas pertenecientes a esta organización. Un grupo que se ha desmantelado gracias a las investigaciones previas facilitadas por la identificación en la zona de uno de los cabecillas. Algo que nos indica que no ha sido el diseño del escondite ni el sobrepeso del coche la razón de la detención.
Vía | scmp
