En el año 2015, un escándalo sacudió a la industria del automóvil: se descubrió que Volkswagen había estado utilizando un software para manipular las emisiones de algunos de sus motores diésel durante las pruebas de homologación. Este escándalo, conocido como Dieselgate, fue el comienzo de la caída del diésel, cuya cuota de mercado sigue disminuyendo mes a mes en toda Europa. Además, fue el acicate para que la Unión Europea adoptara medidas anticontaminación más estrictas y para que fabricantes como la propia Volkswagen apostaran por la movilidad eléctrica.
Ahora, acaban de saltar dos nuevos casos de manipulación de emisiones de motores diésel, en este caso del grupo FCA y de Suzuki: tanto el Jeep Grand Cherokee como el Suzuki Vitara incumplen las normativas de emisiones actuales, por lo que deben ser «arreglados» o en su defecto su venta pasará a estar prohibida en Europa.
Aparentemente, tanto FCA como Suzuki emplearon «estrategias prohibidas» para hacer que las emisiones de NOx de sus vehículos fueran inferiores en las pruebas de homologación a las emisiones reales en carretera. Jeep ya ha desarrollado una solución mediante software, y se verá obligada a llamar a revisión a todos los Grand Cherokee afectados para actualizarlos.
Suzuki por el momento no ha encontrado una solución para su Vitara, si bien su versión diésel ya no se vende desde que el modelo recibió su restyling. Como curiosidad, el motor afectado es de origen FIAT y no Suzuki, pues la marca japonesa desarrolla sus propios motores gasolina, pero no diésel. ¿Significa esto que FCA ha sido también responsable del fraude de Suzuki? Todavía es pronto para saberlo, pero a priori todo parece indicar que no a pesar de que el motor fue diseñado por el grupo italo-americano.
La autoridad holandesa RDW ya ha iniciado sendos procesos de revocación de la homologación: de acuerdo con la legislación europea, cualquier fabricante puede obtener la homologación de sus vehículos en un país y luego venderlos en el mercado comunitario; sin embargo, si un país revoca la homologación, el modelo afectado también dejará de poder venderse en el resto de países europeos.
Actualmente, tanto Jeep como Suzuki están preparando una completa oferta de vehículos electrificados: mientras que la primera quiere tener diez híbridos enchufables (empezando por los Regenade 4xe, Compass 4xe y Wrangler 4xe) y cuatro eléctricos puros para 2022, Suzuki se ha aliado con Toyota para lanzar sendas variantes remarcadas de los Corolla Touring Sports Hybrid y RAV4 Hybrid, los cuales se complementarán con sus actuales conjuntos mild-hybrid SHVS (12 voltios) y K14D Boosterjet (48 voltios).
Relacionadas | Mitsubishi es acusada de manipular las emisiones de sus coches diésel en Alemania
