Cuando hace unas semanas se presentó el Volkswagen Golf de octava generación, lo hizo acompañado de dos importantes novedades: la desaparición de la versión eléctrica e-Golf, sustituida por el nuevo ID.3; y la llegada de una completa oferta de propulsores alternativos: mild-hybrid, a gas natural, y por supuesto dos híbridos enchufables.
De las dos variantes PHEV hasta ahora solo conocíamos la menos potente, denominada eHybrid y dotada de una potencia de 204 cv. Ahora, Volkswagen ha presentado la segunda versión enchufable de la gama Golf, la GTE: con 245 cv y un planteamiento más deportivo, este modelo se erigirá como una alternativa sostenible a los Golf GTI (gasolina) y Golf GTD (diésel).
Desde un punto de vista estético, el Golf GTE resulta casi idéntico a los Golf GTI y Golf GTD, pues comparten sus paragolpes delanteros dotados de una toma de aire con entramado tipo «nido de abeja». Sin embargo, aspectos como los paragolpes traseros (con falsas salidas de escape) o los elementos decorativos en color azul son exclusivos del GTE. La parrilla del compacto ahora está iluminada, mientras que el puerto de carga se sitúa en la aleta delantera izquierda.
Por dentro nos encontramos de nuevo con un ambiente similar al de los Golf GTI y Golf GTD, pero mientras que las versiones térmicas emplean elementos decorativos rojos o blancos respectivamente, el Golf GTE hace lo propio con el color azul. Los pedales son de acero inoxidable, y los asientos lucen el clásico patrón de cuadros que ya caracterizaba al primer Golf GTI en los años 70. Por supuesto, no faltan elementos como la instrumentación digital «Digital Cockpit» y una pantalla táctil de 10,25 pulgadas.
Mecánicamente nos encontramos con un conjunto formado por un motor gasolina 1.4 TSI de 150 cv asociado a un propulsor eléctrico de 116 cv (85 kW). La caja de cambios es una automática de doble embrague DSG de seis relaciones. Con 245 cv y 400 Nm de par, el Golf GTE se presenta como un vehículo verdaderamente deportivo.
La batería por su parte tiene 13 kWh de capacidad, lo que le permite alcanzar los 60 km de autonomía bajo el ciclo de homologación WLTP. La velocidad punta en modo eléctrico es de 130 km/h. Aunque el modelo debutará oficialmente en el Salón del Automóvil de Ginebra la semana que viene, no se pondrá a la venta en nuestro mercado hasta la segunda mitad del año.
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