El Mercedes-Benz CLS, nacido en el año 2004, es considero por muchos como la primera «berlina-coupé» del mercado. Este modelo aunaba una carrocería de diseño deportivo como la que podíamos encontrar en un Mercedes-Benz CLK con una práctica configuración de cuatro puertas similar a la de un Mercedes-Benz Clase E, de estética más convencional.
El CLS supuso todo un boom en el sector, pues en los años venideros le siguieron numerosas «berlinas-coupe» de otros fabricantes premium: los Audi A5 Sportback y A7 Sportback, los BMW Serie 4 Gran Coupé, Serie 6 Gran Coupé y Serie 8 Gran Coupé, etc. Mercedes-Benz incluso replicó el concepto en segmentos inferiores (el CLA) y superiores (el AMG GT4).
Sin embargo, todo llega a su fin: en una época en la que los fabricantes están tratando de reducir su oferta de carrocerías para centrarse en los segmentos más rentables y así ahorrar costes, todos los rumores parecen indicar que el CLS desaparecerá. Así, la «berlina-coupé» primigenia podría discontinuarse en el año 2021 tras tres generaciones en el mercado.
A pesar de que su nombre (CLS) evoca al Clase S del segmento F, en realidad el modelo deriva del Clase E del segmento E. Aparentemente, Mercedes-Benz lo sustituirá por dos modelos eléctricos: por un lado el EQE (2022), y por otro el EQS (2021), pertenecientes respectivamente al segmento E y F. Estos modelos aportarán frente a los Clase E y Clase S térmicos un diseño notablemente más aerodinámico y deportivo, por lo que realmente podrían ser considerados como herederos de la estética del CLS.
La gran ventaja de la naturaleza eléctrica de los EQE y EQS es que su deportivo diseño no supondrá sacrificar espacio interior como ocurre con el CLS respecto al Clase E: la amplia distancia entre ejes, el morro corto y los voladizos recortados permitirán al EQE tener una habitabilidad superior a la del Clase E a pesar de contar con un diseño más próximo al del CLS.
Algo similar ocurrirá con el Clase S y el EQS, pues el segundo tendrá un espacio interior mejor aprovechado que su hermano térmico a pesar de su estética tipo «berlina-coupé». De hecho, y al igual que ocurre con los SUV y los SUV coupé, probablemente el coche eléctrico suponga la muerte casi definitiva de las berlinas convencionales, pues el diseño de las «berlinas-coupé» es más aerodinámico (lo que mejora la eficiencia y por lo tanto la autonomía), mientras que la mecánica eléctrica permite aprovechar al máximo el espacio interior sin tener que recurrir a una carrocería de diseño más clásico.
Fuente | Motor.es
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