Mientras que la mayor parte de los fabricantes tradicionales están rompiéndose la cabeza para lograr acceder al suministro de baterías suficiente para cubrir su producción de coches eléctricos, Tesla está sacando partido a su temprana apuesta y ya está en una nueva fase donde además de desarrollar sus propias baterías y sus fábricas, también ultima el desarrollo de sistemas evolucionados y más económicos.
El próximo mes de abril Tesla realizará una presentación donde dará cuenta de los avances que ha logrado en el desarrollo de baterías. Un encuentro en el que se espera que el fabricante norteamericano realice una serie de anuncios que supondrán un salto adelante en todos los sentidos para uno de los elementos clave de cualquier coche eléctrico.
La clave será el haber logrado sentar las bases para una producción masiva, que cubra la demanda del mercado, y al mismo tiempo hacerlo con unas baterías cada vez más económicas y duraderas. Un conjunto ganador que permitirá a los norteamericanos lograr una ventaja competitiva sin comparación, y además hacerlo sin la enorme dependencia de los grandes grupos automovilísticos con sus suministradores asiáticos.
Las nuevas celdas serán las herederas de las inversiones que Tesla ha realizado en los últimos años, como la adquisición de Maxwell, de Hibar System, así como los trabajos del equipo de investigación canadiense liderado por Jeff Dahn (que recientemente ha patentado una tecnología de electrolito líquido con doble aditivo) y de los propios desarrolladores de Tesla.
Los rumores indican que el resultado será unas baterías que habrían logrado reducir su coste por debajo de los 100 dólares el kWh. La cifra mágica que los analistas han estipulado como la cual donde un coche eléctrico costará tanto como uno con motor de combustión, y que fuentes como Bloomberg estimaba se lograría en 2023. Algo que nos indica que Tesla estaría dos o tres años por delante de la competencia. Unas celdas que además contarán con una nueva química capaz de llevar su duración más allá del «millón de millas», o 1.6 millones de kilómetros.
Unas celdas evolucionadas que deberían permitir el poder instalar packs de baterías de 130 kWh en los Model S, X y también lanzar la esperada versión de 100 kWh del Model 3 y Model Y que llevarán su autonomía EPA más allá de los 700 km.
De forma paralela a la evolución de las baterías, Tesla ha estado engrasando la maquinaria para lograr incrementar su capacidad de producción. Algo que permitirá lograr una economía de escala más robusta, y poder lanzar al mercado productos tan llamativos y publicitarios como el Tesla Semi, o la Cybertruck. Verdaderos anuncios sobre ruedas que harán hablar de Tesla allá a donde vayan.
El resultado de todo esto será que por un lado Tesla tendrá control sobre la mayor parte de su producción de baterías. Algo que puede parecer menor pero tiene una enorme importancia ya que el fabricante americano podrá adecuar la producción de vehículos a la de baterías prácticamente en tiempo real. Un factor que le permite optimizar recursos y lograr mejores márgenes por unidad vendida.
Por otro lado este factor podría abrir la puerta incluso a que Tesla se convirtiese a medio plazo en suministrador de baterías para otras marcas. En caso de tener superávit de baterías, podrá sacar adelante la producción vendiendo los excedentes a aquellas marcas más necesitadas, y que además pagarán lo que haga falta para lograr hacerse con esas prestigiosas celdas que sin duda dejarán un margen enorme a los de Elon Musk.
Pero el factor más importante es que Tesla logrará su objetivo de desarrollar y fabricar la mayor cantidad posible de componentes de forma interna. Algo que ya han comenzado a hacer en la Gigafábrica de Nevada, de donde salen motores, baterías, e incluso los asientos de sus modelos, y que tiene como resultado unos márgenes de beneficio por unidad vendida que no paran de crecer.
Unos anuncios que se producirán el próximo mes de abril, y que podrían poner patas arriba un sector donde en la actualidad los expertos ya otorgan hasta seis años de ventaja a Tesla frente al resto de fabricantes.
Relacionadas | La fuerte demanda da la razón a Tesla con la apertura de su fábrica en Europa. Sin stock del Model 3 hasta mayo
