Son muchos los que se preguntan cuando y cómo se recuperará la actividad normal en una Europa paralizada por la pandemia del coronavirus. Una pregunta difícil de responder en un momento crítico donde la prioridad es salvar vidas. Pero la vida continuará después de superar el momento más difícil de la crisis, y marcas como Volkswagen esperan que esto se logre lo antes posible.
Según Juergen Stackmann en declaraciones al diario alemán Frankfurter Allgemeine, esperan que la actividad en las plantas del grupo se retomarán de forma normal este mismo verano. Fecha para la que indica el virus no habrá desaparecido, pero un plazo donde aguarda que esté controlado.
Pero sin duda la parte más importante es que el directivo alemán estima que esa es la fecha en la que se tendrá que recuperar la actividad, o de lo contrario el escenario será enormemente peligroso para la industria europea del automóvil que podría no resistir una paralización más allá de estas fechas. Una industria que da trabajo a cerca de 3 millones de personas.
Y es que en el caso de Volkswagen, se juega el poder iniciar la fase comercial del ID.3 este próximo mes de junio, para cuando tenían previsto entregar 30.000 unidades de la versión First Edition de forma simultánea. Algo que podrán hacer gracias al stock acumulado en estos meses de producción, y que supondría recibir una inyección de más de 1.000 millones de euros en efectivo.
Uno de los ejemplos en los que se mira Volkswagen para ser optimista en cuanto a la reactivación del mercado es China. Allí la actividad se ha retomado de forma normal a ritmos previos a la crisis, aunque aplicando las lecciones aprendidas después de superar esta terrible situación de un coronavirus que seguirá entre nosotros durante algún tiempo, por lo que según el Sr Stackman «tendremos que aprender a vivir con el».
Para ello VW pondrá en marcha medidas de seguridad similares a las usadas por los fabricantes chinos. Entre ellas está la distancia social que permita reducir los contagios. Un aspecto que han querido mostrar de una forma gráfica al cambiar de forma temporal el diseño de su logo con las barras algo más separadas.
Unas medidas que como hemos visto hace unos días en China, que podrían ir mucho más allá con el control de acceso de cada trabajador de oficinas y plantas de producción mediante sistemas térmicos, para asegurarse de que aquellos con síntomas pueda ser apartados de las líneas y tratados por los médicos de forma ágil.
Otra de las lecciones que han aprendido en Volkswagen con esta crisis es la necesidad de reforzar el canal online en cuanto a ventas. Un aspecto que hasta ahora había sido abordado de forma discreta, pero que ahora se ha tornado en una prioridad para las marcas tradicionales.
Un formato que permitirá a los clientes realizar sus gestiones, tanto concretar pruebas como realizar el proceso de compra, de forma remota reduciendo a la mínima la necesidad de estar físicamente en los concesionarios. Algo que desde algunos sectores se ha pedido se extienda también al mantenimiento y reparación de los vehículos, con sistemas de recogida y entrega de vehículos a domicilio.
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