El Volvo XC40 Recharge P8 es uno de los próximos lanzamientos del fabricante sueco, y sobre el que ha puesto grandes esperanza para lograr alcanzar los objetivos de reducción de emisiones en los próximos años. Desde la marca se ha indicado que la acogida de este modelo ha superado todas las expectativas y aunque no han dado cifras concretas de reservas, si han dicho que son bastantes más de las esperadas a estas alturas.
Como recordamos, el XC40 eléctrico intentará aprovecharse de la buena acogida que ha tenido la versión con motor de combustión, y también del buen momento de las ventas de SUV compactos. Un modelo con un sistema de propulsión y baterías más que solvente, con 400 CV de potencia y 78 kWh, suficiente para lograr 400 km de autonomía WLTP.
Pero para conseguir que el éxito de las reservas se traduzca en un éxito en entregas, harán falta baterías. Una de las principales preocupaciones de algunas marcas que se ha traducido en falta de suministro y paralización de las líneas de producción de modelos como el Audi etron o el Jaguar i-Pace. Algo que desde Volvo intentan anticiparse con la apertura de su propia fábrica de baterías.
Esta se encargará de fabricar packs, y ha sido inaugurada el pasado jueves y que comenzará sus trabajos en fase de pruebas hoy lunes. Situada en la localidad belga de Gante, esta nueva instalación ha supuesto una inversión de 150 millones de euros y ocupará un espacio de 5.000 metros cuadrados justo al lado de la planta de donde saldrá el vehículo. Una línea que está destinada a acelerar la producción de baterías y asegurarse un suministro lo más rápido que sea posible. Algo de lo que dependerá también del ritmo de entregas de su suministrador de baterías, LG Chem.
Una instalación que trabajará al mismo ritmo de la fábrica de coches, lo que supondrá contar con tres turnos trabajando las 24 horas del día. Algo que esperan les permita mantener el ritmo de demanda de un modelo que parece se convertirá en un súper ventas.
Volvo fabrica 1,000 vehículos al día en la planta de Gante, donde el XC40 se ensambla en la misma línea que el V60. Una instalación que el pasado año ha logrado alcanzar una producción de 225.000 unidades, de los cuales el XC40 representó 185.000 unidades.
Al mismo tiempo Volvo ya trabaja en una nueva instalación de baterías que se situará en Estados Unidos, que comenzará sus trabajos a finales de año, y que permitirá al fabricante sueco poder diversificar el ensamblado de packs y acelerar de esa forma la producción en cada mercado. Una estrategia intermedia entre los que lo han dejado todo en manos de los fabricantes de baterías, y los que se han lanzado a producir sus propias celdas y packs, que desde Volvo esperan les permita sacar adelante a corto plazo un elevado nivel de producción de coches eléctricos.
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