La compañía norteamericana Blink, especializada en la instalación y operación de redes de carga en Estados Unidos, que ha realizado un movimiento cuando menos curioso. El desarrollo de un generador gasolina pensado para los coches eléctricos.
Según sus desarrolladores, la ansiedad de autonomía, el término que se refiere a la preocupación de un conductor de un coche eléctrico por quedarse sin carga en su vehículo, es una de los principales frenos comerciales para los eléctricos. Algo que se combina con una red de recarga todavía en una primera fase de despliegue. Una expansión que además es muy irregular dejando a grandes zonas sin ninguna alternativa de carga.
Y es que a pesar de que la autonomía de los coches ha crecido de forma notable en los últimos años, la red no ha logrado seguir ese ritmo, principalmente en aquellos países como España donde la legislación es un conjunto de normas que obstaculizan de forma grave el trabajo de los pocos operadores que se atreven a lanzarse al mercado.
Para estos conductores que todavía temen quedarse sin carga durante sus desplazamientos, Blink ha lanzado este extraño producto dentro de una compañía dedicada en exclusiva al coche eléctrico. Un generador portátil gasolina capaz de ofrecer una potencia pico de salida de 9.2 kW a 240V, y que será capaz de ofrecer una recuperación de la autonomía de 1.6 kilómetros por cada minuto funcionando.
Desde la empresa indican que el cliente tipo no será principalmente el particular, sino que se priorizará entre las compañías de asistencia en carretera, compañías de seguros…un modelo que incluso contará con elementos como conectividad y posibilidad de cobrar por el tiempo de uso de cada dispositivo.
Una aplicación comercial que pone de relieve un precio que no ha sido confirmado de forma oficial, pero que algunos medios indican asciende a 6.500 dólares por unidad.
Una solución alternativa, pero que no parece demasiado competitiva si tenemos en cuenta que ya existen en el mercado otras opciones que con el mismo planteamiento, usan packs de baterías para ofrecer cargas ocasionales a los vehículos que se hayan quedado sin carga, y que podrán alcanzar el punto más cercano sin tener que involucrar un contaminante generador gasolina.
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