Hay sectores que cuentan con un enorme potencial para la electrificación de sus flotas. Uno de ellos son los vehículos de la policía. Estos se benefician de aspectos como el menor coste operativo, la mayor durabilidad o las menores emisiones tanto en gases como en ruido. Motivos que sumado a los cada vez costes más competitivos y mejores autonomías, hacen que cada día nuevos cuerpos de seguridad opten por esta alternativa.
Otro de los motivos es la llegada de propuestas como el Hyundai Kona eléctrico, que se ha convertido en una elección popular dentro de los departamentos de policía de países como Suiza, los Países Bajos, España y el Reino Unido.
Hace un año, la policía del cantón de San Galo, Suiza, incorporó 13 Kona eléctricos a su flota: cinco como coches de policía y ocho como vehículos civiles. La policía de San Galo quería pasarse a la movilidad eléctrica para reducir tanto el ruido como las emisiones en sus desplazamientos. Sus requisitos eran: además de eléctrico, que el vehículo contase con más de 100 kW de potencia, y más de 400 km de autonomía. El seleccionado ha sido el Kona eléctrico.
En Holanda, las fuerzas policiales de Ámsterdam, Holanda Oriental y Holanda Central también han optado por el Kona eléctrico como modelo para sus flotas. Sus motivos han sido además de los anteriores, también la carga rápida que permite acceder a puntos de hasta 100 kW, que le permiten llegar al 80% de carga en 54 minutos.
Las fuerzas policiales holandesas querían dar el paso a la nueva movilidad para hacer su trabajo más sostenible. Por supuesto añaden el factor del silencio de su marcha, lo que les permite moverse con más discreción.
El Kona eléctrico también está siendo utilizado por las flotas de la policía de Valencia, España, tanto en la versión de 39 kW como la de 64 kW. Y en el Reino Unido, la policía de Sussex y la del Norte de Gales ya tienen un Kona eléctrico en cada una de sus flotas. Además, la policía de Hampshire ha pedido nueve modelos de Kona Eléctrico para su flota, que serán entregados a principios del mes que viene.
Además del SUV, otros departamentos han optado por la adquisición del nuevo IONIQ eléctrico. Este ha sido el seleccionado por la policía de las localidades españolas de Guadalete y de Bilbao, que han adquirido varias unidades de la nueva versión con su batería de 38,3 kWh.
Y es que el potencial es evidente. Podemos recordar el caso de la policía de la ciudad británica de Hampshire, que en 2018 incorporó 40 BMW i3 a su flota. Unos modelos que sustituyeron a otros tantos modelos diésel, y que ha permitido al ayuntamiento un ahorro anual de 150.000 libras en costes operativos, tanto carburante como mantenimientos.
Unos coches eléctricos que además pueden disfrutar de una vida útil mucho más larga por su mayor simpleza mecánica, y la posibilidad de renovar la batería llegado el momento, lo que incluso puede permitir a los ayuntamientos adquirir los vehículos en propiedad y no estar atados de forma perpetua a un renting.
