Volkswagen ha anunciado su intención de invertir un total de 2.100 millones de euros en dos compañías chinas para reforzar sus planes de electrificación en el país asiático, el cual a día de hoy sigue siendo el mayor mercado de coches eléctricos del mundo (si bien algunos analistas predicen que Europa podría tomar la delantera a corto plazo gracias a sus nuevas normativas de emisiones).
Por un lado, la multinacional alemana ha comunicado que aumentará su participación en la empresa conjunta con el fabricante JAC hasta un 75%, haciéndose además con el 50% de JAG, la empresa matriz de JAC. Esta operación le costará a Volkswagen un total de 1.000 millones de euros y le permitirá reforzar su posición en el pujante sector del coche eléctrico en China.
La empresa conjunta tiene el objetivo de lanzar cinco coches eléctricos para 2025, estableciendo además una nueva fábrica de vehículos en el país. Para el año 2025 Volkswagen quiere vender en China 1,5 millones de automóviles «de nueva energía» (término empleado en China para designar a los coches eléctricos a baterías, a los híbridos enchufables y a los dotados de una pila de combustible de hidrógeno).
Por otro lado, Volkswagen se hará con el 26,5% del fabricante de baterías Guoxuan High-tech, convirtiéndose además en su mayor accionista. Esta operación le costará al gigante alemán 1.100 millones de euros, y permitirá a Volkswagen contar con un segundo proveedor de celdas de batería en China además de CATL.
Volkswagen es desde hace años la marca que más automóviles vende en China; sin embargo, para mantener su liderazgo la firma tendrá que apostar con fuerza por el coche eléctrico, pues el gobierno chino tiene el objetivo de que para el año 2025 el 25% de las ventas de automóviles nuevos se correspondan con eléctricos a baterías, híbridos enchufables y coches de hidrógeno.
Para lograr estos objetivos China impondrá a los fabricantes de automóviles cuotas de ventas mínimas de vehículos de nueva energía. Sin embargo, en paralelo las ayudas a la compra de coches eléctricos se irán reduciendo de forma paulatina (recientemente se anunció una bajada del límite de precio de los coches que podían acogerse a las subvenciones, por ejemplo).
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