Xpeng Motors ha comenzado oficialmente la entrega en toda China de su nuevo coche eléctrico. El P7. Una berlina de alto rendimiento y amplia autonomía que supone un nuevo hito para esta joven startup asiática que se ha convertido en una de las más prometedoras del panorama, y que como recordamos está comenzando su despliegue en Europa.
Este anuncio llega después de recibir la licencia definitiva por parte del gobierno chino para poder comenzar las operaciones en su propia fábrica situada en el Parque Industrial de Zhaoqing, provincia de Guangdong, y desde donde fabricará primero para el mercado local, pero posteriormente también aprovechará estas líneas para su expansión en occidente.
Una planta de donde saldrá el P7, y que contará con una capacidad de producción inicial de 100.000 unidades al año, y será el epicentro de una ambiciosa estrategia que incluye la creación de un ecosistema de fabricación interno de extremo a extremo, y una cadena de valor, desde el I+D una producción local, pasando por el diseño y desarrollo, hasta la fabricación y distribución, complementado por una red de ventas y servicio de post-venta propios, añadiendo también centros autorizados resultando un formado mixto entre el totalmente cerrado de Tesla y el tradicional de los concesionarios.
La primera propuesta que saldrá de esta planta será un P7, que ha logrado la mayor cifra de autonomía homologada bajo el ciclo que se usa en China, el NEDC, con 706 kilómetros con una sola carga, colocándose por delante del Tesla Model S Long Range.
Una berlina que además de una amplia autonomía, un diseño atractivo, también contará con argumentos como un sistema de propulsión configurable con versiones de alto rendimiento, donde veremos la presencia del motor síncrono de imán permanente más potente del mercado chino, con una eficiencia máxima que según el fabricante alcanza el 97,5%.
Por supuesto desde Xpeng no se han olvidado de la cuestión de las baterías, y es por eso que han colaborado con la también china CATL para el desarrollo de unas celdas prismáticas con una química NCM, dando como resultado un pack de apenas 110mm de altura y una densidad energética de 170 Wh/kg, lo que permite almacenar 81 kWh en este espacio. Una cifra que para muchos es muy contenida siendo posible ampliar la cifra sin modificar el pack, y que se espera se produzca en posteriores actualizaciones.
Otro dato que nos avisa del potencial de este proyecto es que el P7 es el primer modelo de producción que monta el nuevo procesador DRIVE Xavier de NVIDIA. Una tecnología que permitirá alcanzar un elevado nivel de conducción autónoma gracias a sus 30 billones de operaciones por segundo, 12 veces más potente que los chips en la mayoría de las marcas de la competencia, y que permite que el P7 opere sus sistemas XPILOT3.0 y XPILOT2.0 simultáneamente para proporcionar la redundancia necesaria para que el coche tome el control sin necesidad de supervisión del conductor lo que supondrá alcanzar un Nivel 3 de conducción autónoma.
Además utiliza el procesador desarrollado para el sector del automóvil Snapdragon 820A de Qualcomm, el más potente montado en un modelo de producción, y que se encarga de ejecutar una personalización propia de Android llamada Xpeng Xmart OS 2.0
Un P7 que gracias a las ayudas públicas tiene unos precios extremadamente competitivos en China, donde la versión más económica partirá desde los 29.990 euros, 33.100 euros para la intermedia y que cuenta con la autonomía más amplia, llegando a los 44.200 euros para la variante más deportiva con tracción a las cuatro ruedas.
Una gran noticia la llegada de una nueva marca de coches eléctricos que logra pasar de su fase conceptual a una fase comercial, que de paso sirve de nuevo aviso a los fabricantes occidentales que su tímida apuesta puede tener duras consecuencias a la vista que los chinos van con todo en el pujante sector del coche eléctrico.
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