El pasado año Santiago de Chile dio comienzo a un ambicioso proyecto para transformar su red de autobuses con modelos 100% eléctricos. Una iniciativa que sorprendía por su velocidad de implantación que supondrá que en apenas un año se habrán incorporado cientos de nuevos modelos que sustituirán a los contaminantes diésel.
Esta semana la capital chilena ha confirmado la puesta en funcionamiento de 150 nuevas unidades, que llevarán el número total en circulación hasta las 455 autobuses eléctricos. Una flota formada por los modelos del fabricante chino BYD que ha logrado hacerse un importante hueco en el mercado americano.
La country manager de BYD Chile, Tamara Berríos, aseguró que la nueva flota de autobuses eléctricos permitirá «entregar más viajes de calidad a la ciudadanía y descontaminando Santiago. El proyecto Alameda es de gran trascendencia debido a su visibilidad y a la transformación del eje estructurante de la capital de Chile. Estamos convencidos de que es necesario seguir potenciando la transformación del transporte público a través de la electromovilidad, y BYD seguirá avanzando en esa línea«.
BYD destacó que se consolida como líder en el mercado de autobuses eléctricos de Chile con una participación del 65% y también como «líder en electromovilidad en América Latina» con presencia, además, en Colombia, Argentina, Brasil, Ecuador y Uruguay.
El nuevo sistema de transporte chileno, que reemplazó al Transantiago, arrancó en 2019 con la llegada de los 100 primeros autobuses BYD a Chile. Una cifra que ha ido creciendo con el paso de los meses y donde se proyecta que la flota de autobuses eléctricos en Santiago se acercará a fines de este 2020 a las 800 unidades.
Con esta nueva remesa de autobuses BYD, Santiago se convertirá en la ciudad con más autobuses eléctricos en servicio del mundo, solo por detrás de las grandes ciudades chinas.
Una flota formada por modelos capaces de transportar hasta 38 personas cada uno, equipados con la última tecnología en baterías de BYD, que permite una autonomía de más de 250 km con una sola carga. Cabe destacar que en el interior de estos autobuses los pasajeros contarán con comodidades como aire acondicionado, conexiones USB para cargar dispositivos móviles y conexión Wi-Fi.
Una decidida apuesta que supone no solo reducir las emisiones contaminantes procedentes del transporte público, sino crear un sistema que combina metro, autobús y bicicleta, para lograr que los desplazamientos en la capital chilena sean sostenibles y cada vez más económicos en el aspecto operativo.
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Fuente | BYD
