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Toyota ya tiene prototipos de baterías de electrolito sólido, pero no llegarán al mercado hasta 2025

La búsqueda de una batería milagrosa que dispare la densidad energética y reduzca los costes se ha convertido en una de las principales tendencias en el sector industrial. Una de las tecnologías con mayor potencial de futuro es el electrolito sólido, y una de las compañías que más está apostando por este concepto es Toyota que esta semana ha dado una actualización del estado de sus trabajos.

Keiji Kaita, vicepresidente ejecutivo de la división de motores de Toyota, ha afirmado en declaraciones al portal Autonews que ya cuentan con un prototipo funcional de este prometedor tipo de baterías, pero que todavía tienen que trabajar en solucionar algunos de los principales problemas que frenan su llegada al mercado.

Estos se centran principalmente en su vida útil. Según el directivo japonés, el mayor problema que se están encontrando es que las baterías fallan después de varios ciclos de carga seguidos. Un desafío para la marca que busca la forma de darle solución.

Desde Toyota se ha indicado que trabajan en la fórmula que permita superar los problemas del electrolito sólido, por ejemplo ajustando el ánodo u otros materiales que le dan forma. Una de ellas es usar una combinación de azufre, que le permite mejorar la transferencia entre los electrodos, y además de una mayor vida útil, permitiría el desarrollo de baterías de una elevada densidad energética y un coste reducido al usar materiales abundantes.

El reto para Toyota y Panasonic es desarrollar un electrolito que no se deforme durante los procesos de carga y descarga, y lograr de esa forma un sistema eficiente y duradero.

Una tecnología del electrolito sólido donde también trabaja la coreana Samsung, que ha optado por un enfoque diferente al no reemplazar el electrolito, sino el ánodo de litio que ha sido sustituido por un compuesto de plata-carbono que permite reducir la degradación del electrolito durante los procesos de carga.

Otro de los retos a los que se enfrenta esta tecnología es su difícil escalada industrial. Para su producción se necesitan ambientes ultra secos que en la actualidad supone que los trabajos se realicen en pequeñas cabinas donde los operarios usan guantes integrados para completar sus trabajos. Algo que se traduce en la necesidad de desarrollar costosas instalaciones para su producción en masa una vez superados los desafíos técnicos.

A pesar de todo, desde Toyota esperan tener lista la tecnología para su producción en 2025. Una alternativa con una gran densidad energética, una tolerancia a recargas ultra rápidas y con un elevado nivel de seguridad, pero que estarán lastradas en una primera fase por un precio elevado que le harán perder competitividad con las actuales baterías de litio que avanzan lentamente en sus capacidades, pero de forma sostenible en la reducción de precios.

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Fuente | Autonews

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