Las conversiones de coches térmicos en eléctricos están en auge. Desde empresas dedicadas por completo a esta labor hasta particulares que deciden darle una segunda vida a su venerable clásico de la mano de una moderna mecánica eléctrica, lo cierto es que este sector hasta ahora casi desconocido está ganando fuerza en países como Francia o Estados Unidos.
Hoy os traemos la historia de Damien Maguire, un ingeniero eléctrico irlandés que en los últimos diez años ha transformado un total de siete modelos de BMW en coches eléctricos durante sus ratos libres. Una de sus creaciones más destacadas es un Serie 5 E39 de 2001, bautizado como Project Land Yacht, con el que ha realizado más de 160.000 km desde su conversión.
Sin embargo, el protagonista de hoy es su creación más ambiciosa, un Serie 8 E31 de 1996 llamado con sorna «Der Panzer» al que ha instalado un motor de origen Tesla. Originalmente este E31 era un 840Ci con un motor gasolina de 4.4 litros; sin embargo, nada más comprarlo le adaptó un motor Siemens 1PV5135 que inicialmente asoció a una caja de cambios automática ZF personalizada. Las baterías por su parte procedían de un Renault Fluence Z.E.
Tras una serie de problemas con la transmisión reemplazó la caja de convertidor de par por un cambio manual Getrag de cinco relaciones… que finalmente también acabó sucumbiendo al motor eléctrico. La siguiente transmisión fue un cambio ZF de seis relaciones que aguantó la friolera de un año, hasta que Damien adquirió la unidad motriz (motor, inversor y diferencial) de un Tesla Model S.
El mayor desafío al que se enfrentó Damien fue lograr que el tren motriz se comunicara con un sistema de control que no era de origen Tesla, si bien gracias a la ayuda de la comunidad OpenInverter.org logró su objetivo. Por otro lado, su amigo Dave Gormley le ayudó a diseñar y fabricar un subchasis trasero personalizado y a instalar un nuevo sistema de suspensión procedente de un Serie 5 E34 para acoger la nueva unidad motriz.
Las baterías de Renault Fluence Z.E. dieron paso a un pack de 16 kWh procedente de un Vauxhall (Opel) Ampera de 2013, el cual se instaló en el vano delantero del BMW. Aunque apenas ofrece 80 km de autonomía, permite aprovechar al máximo el tren motriz de Tesla (que ofrece un par de 1.500 Nm), haciendo que el Serie 8 haga el 0 a 60 millas por hora (0-96,6 km/h) en apenas 3,4 segundos.
Curiosamente, la conversión no ha aumentado el peso del BMW, sino todo lo contrario: ahora es 195 kg más ligero que cuando tenía un motor térmico (1.905 kg frente a 1.710 kg). Además, el coche ahora tiene 110 CV de potencia extra. El vehículo, que cuenta con una toma de carga rápida CHAdeMO, ha recorrido unos 42.000 km con el motor Siemens y unos 10.000 km con la unidad Tesla. Además, Damien ya está preparando su próxima evolución: la instalación de un pack de baterías más capaz para conducir de Irlanda a Múnich en 2021.
Fuente | Speedhunters
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