El segmento A (coches urbanos) se encuentra en pleno retroceso en el mercado europeo. A pesar de que la población del viejo continente cada vez se concentra más en las grandes ciudades, las marcas son reacias a seguir apostando por un nicho tan poco rentable, pues este tipo de vehículos tiene un margen de beneficio muy bajo y una demanda inferior a los utilitarios (segmento B) y compactos (segmento C).
Con la llegada de los nuevos límites de emisiones europeos, los fabricantes están optando por tomar dos caminos radicalmente opuestos: mientras que unos han decidido abandonar el segmento A (Ford, Opel, Suzuki…), otros han tomado la resolución de electrificar su oferta en la categoría, pues, ¿acaso hay un entorno más favorable para un coche eléctrico que la ciudad?
Así, tanto Smart como el Grupo Volkswagen han pasado a ofertar exclusivamente modelos 100% eléctricos en el segmento A (Smart EQ fortwo y EQ forfour, Volkswagen e-up!, SEAT Mii electric, Skoda CITIGOe iV…), mientas que el Grupo Renault y FIAT (líder indiscutible del segmento A europeo con los 500 y Panda) han comenzado a lanzar modelos de este tipo (Renault Twingo Electric, Dacia Spring, FIAT 500…) para complementar a su gama térmica, la cual probablemente termine extinguiéndose a corto plazo.
A pesar de todo, todavía hay fabricantes como PSA que no han tomado una decisión definitiva al respecto. De acuerdo con Anne-Lise Richard, directora de vehículos de bajas emisiones de Peugeot, existe una alta probabilidad de que los Citroën C1 y Peugeot 108 se electrifiquen por completo cuando se renueven, si bien todavía están abiertas todas las posibilidades.
Actualmente los C1 y 108 se producen junto con el Toyota Aygo como parte de la alianza estratégica entre ambos fabricantes; sin embargo, de cara a su siguiente generación el modelo japonés se independizará y pasará a asentarse sobre la plataforma de su hermano mayor Yaris, pues por el momento Toyota no está interesada en renunciar a los motores térmicos en su modelo más pequeño.
De acuerdo con Anne-Lise Richard, todavía no se ha tomado la decisión final en torno a la electrificación de los C1 y 108 debido a las dificultades para encontrar un equilibrio adecuado entre autonomía y precio. Algunos rumores apuntan que la respuesta a este dilema podría llegar de la mano de la fusión entre FCA (FIAT-Chrysler) y PSA, prevista para finales de año. Esta unión, que dará lugar a un grupo de dimensiones colosales bautizado como Stellantis, permitiría a los franceses utilizar la plataforma del nuevo FIAT 500 eléctrico para sus nuevos urbanos.
Fuente | L’Argus
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