Elon Musk ha concedido una interesante entrevista al portal Autonews, en la que desgrana la marcha actual y futura de la industria automovilística. Un encuentro en el que ha hecho especial énfasis en la lenta producción de las actuales fábricas de coches que dice tienen un enorme margen de mejora.
Esto está unido a la mejora de muchos de los fabricantes que buscan recortar distancias con Tesla, algo de lo que es consciente un Musk que ha asegurado que a largo plazo, la ventaja competitiva más sostenible de Tesla será su capacidad de producción y su eficiencia.
Y es que en poco años todas las marcas contarán con tecnología para hacer coches de amplía autonomía, y también podrán acceder a los sistemas de conducción autónoma. Ante esto desde el fabricante americano se han marcado como objetivo mejorar su eficiencia en cuanto a producción para mantener su ventaja competitiva.
Según Musk «Asumiendo que la competencia tendrá acceso a tecnología autónoma, necesitaremos ser mejores en la fabricación que ellos«.
El máximo responsable de Tesla ve muchas oportunidades para mejorar en este aspecto. en la entrevista ha desgranado qué piensa acerca de las fábricas, y por qué cree que las eficiencia y velocidades pueden continuar mejorando drásticamente incluso comparándolo con las factorías más eficientes del planeta.
«Puedes pensar en una fábrica como una CPU, o como un microchip, o algo así. Acercas los circuitos, aumentas la velocidad del procesador y luego puedes calcular algunos límites teóricos de la tecnología de silicio. Creo que lo mismo es cierto para las fábricas.»
«Si observamos la eficiencia volumétrica y la velocidad de las fábricas, la eficiencia volumétrica es extremadamente baja, yo diría que en el porcentaje bajo de un solo dígito. Un dos por ciento quizás en cuanto a eficiencia volumétrica. La velocidad es mucho más lenta que una persona andando. En las fábricas más rápidas, se logra sacar un vehículo cada 25 segundos. Si la longitud del mismo es de 5 metros, eso nos da una velocidad de sólo 0.2 metros por segundo. Eso es una quinta parte de la velocidad de una persona andando.»
Preguntado hasta dónde podría mejorarse la eficiencia, Musk ha contestado que sería posible mejorar en al menos un 1.000%, y posiblemente continuar hasta llegar a un 10.000% respecto a las fábricas actuales.
Por supuesto, Musk habla de límites teóricos que nunca se van a alcanzar simplemente por que no hay mercado para semejante ritmo de producción. Podemos pensar que aumentar un 10.000 % supondría que plantas como la de Fremont, o la futura Gigafábrica de Alemania, pasarían de su máximo de 500.000 unidades al año a 50 millones de coches. La mitad de la producción anual en una sola instalación. Algo que supondría mover y distribuir desde una misma instalación casi 140.000 coches cada día los 365 días del año. Un verdadero infierno logístico, de espacio…etc.
Autonomía, modelo de negocio, hidrógeno…
Por lo demás, Elon Musk también ha tocado aspectos interesantes como por ejemplo la autonomía de los coches eléctricos y la necesidad de un equilibrio con los precios, ya que ha dicho que hoy en día podrían hacer coches con más de 800 kilómetros de autonomía reales, pero a costa de instalar una batería grande, pesada y muy costosa. Es por eso que se ha marcado como objetivo a corto plazo alcanzar los 500 km reales, y logrando hacerlo con un precio lo más competitivo posible.
Además ha enfatizado su apuesta decidida y total por el modelo de tiendas propias, sin el cual ha indicado que no habría puesto en marcha Tesla. Algo que posiblemente tenga mucho que ver con las dificultades para lidiar con los concesionarios en una era donde los menores mantenimientos mecánicos y el comercio online cambiarán la forma de vender coches.
Musk ha tenido tiempo de opinar sobre la cuestión de la valoración en bolsa de Tesla, de la que ha indicado no está pendiente ya que «es muy difícil entender la mentalidad del mercado de valores«. El se ha centrado en hacer mejores coches para que los inversores estén contentos.
Para terminar, Musk ha dejado de nuevo un mensaje para los fabricantes que todavía apuestan por el hidrógeno para el transporte, que ha descalificado de nuevo y que ha dicho «el mercado les enseñará una lección».
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