Aiways, BYD, SAIC… Cada vez son más los fabricantes chinos que deciden emprender la conquista del continente europeo de la mano del coche eléctrico. La última firma en unirse a esta oleada ha sido NIO, considerada por muchos como «la Tesla china». En un principio, la compañía comenzará a operar en Europa en algún momento de la segunda mitad de 2021.
En los últimos tiempos, NIO ha sido noticia por sus dificultades económicas; sin embargo, estos problemas han sido solucionados (al menos de forma temporal) gracias a la inyección de 1.000 millones de dólares realizada el pasado mes de mayo por Hefei City Construction and Investing Holding, una compañía de construcción estatal que con su inversión ha asegurado el futuro inmediato de NIO.
Actualmente NIO cuenta con tres vehículos eléctricos a la venta, los SUV ES6, EC6 y ES8. A ellos habría que sumar el hiperdeportivo EP9, que si bien hace unos años logró batir varios récords en circuitos de todo el mundo, todavía no ha llegado a producción (probablemente por ser un modelo «halo» poco prioritario para la marca a corto plazo).
NIO también se encuentra trabajando en proyectos de gran interés como el sedán ET7, un modelo llamado a rivalizar con los Tesla Model S, Xpeng P7 y BYD Han EV, entre otros. Además, la firma quiere expandirse más allá de las fronteras de su país natal y pasar a competir en el panorama internacional. Siendo Europa el segundo mayor mercado de coches eléctricos del mundo, la decisión de NIO de acceder al viejo continente en 2021 no ha sorprendido a nadie.
De acuerdo con Lihong Qin, presidente de NIO, la marca llegará a una serie de países europeos en un plazo máximo de dos años. Al igual que firmas como BYD o Polestar, probablemente NIO priorice su llegada a Noruega, Holanda, Dinamarca o Alemania, mercados con un volumen de ventas de coches eléctricos considerable.
Todavía no se sabe si NIO apostará en su aventura europea por dos de sus propuestas más arriesgadas: el alquiler de baterías y las estaciones de intercambio de baterías. Marcas como Renault o Nissan ya apostaron en su momento por la primera solución, que ha terminado siendo retirada en la mayoría de mercados; mientras que las estaciones de intercambio de baterías, testadas hace años en modelos como el Renault Fluence Z.E. y el Tesla Model S, también han sido abandonadas por la mayoría de marcas. ¿Logrará NIO resucitar estos conceptos en Europa? Solo el tiempo lo dirá.
Fuente | Automotive News Europe
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