El fabricante alemán Volkswagen ha confirmado el inicio de los trabajos para adaptar su planta de Hannover, con unas nuevas líneas de producción que supondrá una apuesta por la modernización y la digitalización de una familia con cada vez más propuestas eléctricas. Una instalación que será la encargada de producción la furgoneta eléctrica ID Buzz.
Se trata de un paso adelante de gran repercusión y que significará la paralización de la producción durante el mes de octubre, momento en el que se sustituirá la maquinaria que en la actualidad da forma a modelos como el Amarok, y que recibirá la nueva encargada de producir modelos de nueva generación como la propia furgoneta eléctrica, así como la nueva generación de la Multivan, que contará con versión híbrida y posiblemente también una 100% eléctrica.
Los trabajos de adaptación ya han comenzado y un total de 2.000 operarios trabajan en el transporte e instalación de los primeros equipos que permitirán transformar una instalación que contará con 34.000 metros cuadrados para la producción de la ID Buzz. El nuevo miembro de la familia eléctrica de Volkswagen que comenzará su fabricación en 2022 tal como estaba previsto gracias a la rápida adaptación de sus líneas de ensamblado.
Una ID Buzz que como recordamos se trata de la recuperación de un modelo mítico de los años 60 y 70, que ahora regresará de la mano de una propuesta física muy similar, pero radicalmente diferente en el aspecto mecánico y tecnológico.
Un microbús (o un monovolumen) que contará con un amplio espacio para los ocupantes y su carga, y que se situará como una alternativa más fresca y desenfadada a los omnipresentes SUV, que contará con al menos dos versiones. Una tipo monovolumen, pensada para el transporte de personas, y una segunda comercial, diseñada para los profesionales y aquellos que necesiten un vehículo de carga.
Se espera que mida algo menos que la actual VW T6 de batalla corta (4,9 metros), pero que tenga más espacio interior que la T6 de batalla larga (5,4 metros).
De momento Volkswagen no ha confirmado los datos técnicos del modelo final. El prototipo contaba con varias configuraciones, entre las que destaca una tope de gama formada por dos motores, cada uno conectado a cada eje, que además de posibilidad de tracción total, le proporcionarán un total de 374 CV. Un sistema de propulsión que le permiten acelerar hasta los 100 km/h en unos 5 segundos, y hasta una velocidad máxima de 160 km/h. Pero es de suponer que habrá versiones de acceso que replicará la potencia de sus hermanos de la gama ID, con 110 kW (150 CV) y 150 kW (204 CV).
La batería por su parte se beneficia de una distancia entre ejes enorme, 3.3 metros, que podemos comparar con los 2.9 metros del Tesla Model S. Algo que les permitirá alojar baterías que en su máxima capacidad podrá superar los 100 kWh, suficientes para lograr más de 500 kilómetros de autonomía homologada. Por supuesto habrá versiones con menos capacidad, posiblemente la básica sea la de 58 kWh, la intermedia la de 77 kWh, que permitirá ofrecer alternativas más económicas.
Un modelo que está cada vez más cercano y que como vemos ya ha visto como Volkswagen ha dado comienzo a la preparación de las líneas de producción que darán forma a esta interesante alternativa que aumentará la variedad y posibilidades para los clientes que busquen un eléctrico familiar.
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