Tras meses de espera y con varios contratiempos ya solucionados a sus espaldas, Volkswagen ha comenzado a entregar el ID.3 a los reservistas alemanes. «Aquí vamos: como prometimos, entregamos el primer ID.3 en verano», ha declarado el director de ventas de la marca, Jürgen Stackmann, con motivo de este hito en la historia del fabricante.
A pesar de que la producción del vehículo comenzó en noviembre del año pasado en la planta alemana de Zwickau, no ha podido comenzar a entregarse antes debido a una serie de problemas de software que finalmente pudieron ser resueltos… de forma parcial: las remesas iniciales se entregarán con algunas funciones desactivadas, las cuales se irán desbloqueando en los próximos meses mediante actualizaciones OTA.
Las primeras 30.000 unidades fabricadas del ID.3, que probablemente se vayan entregando a lo largo de este mes, se corresponderán con la edición especial de lanzamiento 1st Edition, la cual ofrecerá un equipamiento específico asociado a la motorización intermedia de la gama (Pro Performance; es decir, un motor de 204 CV asociado a una batería de 58 kWh capaz de darle al coche una autonomía de 420 km WLTP).
Aunque el modelo estándar ya se puede pedir desde finales de junio, Volkswagen todavía ofrece unidades preconfiguradas con paquetes temáticos, si bien la gama debería comenzar a normalizarse de cara a los próximos meses. Además, todavía faltan variantes por llegar, incluida la versión de acceso Pure, dotada de una batería de 45 kWh y de una autonomía de 330 km WLTP.
Así, actualmente la oferta del modelo se restringe a la antes mencionada batería de 58 kWh y a la superior de 77 kWh (Pro S), la cual le otorga al vehículo una autonomía de 550 km WLTP… a costa de sacrificar la plaza central de los asientos traseros. La variante Pro Performance tiene un precio en nuestro país de poco más de 36.000 euros antes de ayudas, mientras que la Pro S se va a unos 40.600 euros.
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