El pasado mes de junio, Alemania dio un enorme impulso del sector del coche eléctrico con la puesta en marcha de unas ambiciosas políticas que suponían tanto la entrega de fuertes ayudas a la compra de vehículos, como la reducción del IVA. Algo que disparó las ventas. Ahora el gobierno germano ha confirmado una nueva medida que servirá para aumentar todavía más los incentivos al desbloquear la acumulación de ayudas públicas.
Esto quiere decir que los compradores de un coche eléctrico podrán acceder al bono ambiental del gobierno federal, activo de momento hasta el 31 de diciembre de 2021, y al cual podrán acogerse los coches eléctricos con un precio neto de hasta 40.000 euros, los cuales recibirán una ayuda gubernamental de 6.000 euros, a los que podrán sumar otros 3.000 euros que pone el propio fabricante. Por su parte los modelos con precio entre los 40.000 y los 65.000 euros recibirán 5.000 euros del gobierno y 2.500 euros del fabricante (7.500 euros en total).
A esto se suma la reducción del IVA del 19 al 16%, lo que nos da como resultado un escenario donde los coches eléctricos logran unos precios muy similares, e incluso más bajos, que sus equivalentes con motor de combustión.
Esto se traduce por ejemplo que un Hyundai Kona Eléctrico 64 kWh pasa de los 41.850 euros antes de ayudas o promociones, a 33.295 euros después de ayudas, mientras que el Renault ZOE 50 ha visto como su precio tarifa de 31.990 euros baja a unos jugosos 22.184 euros.
Acumulación de ayudas públicas
Pero para el gobierno de Alemania esto no era suficiente, y ahora han confirmado que los clientes podrán acumular también las ayudas que ofrezcan sus estados o sus ayuntamientos que se formalizan tanto en ayuda directa, como también en financiaciones con un bajo tipo de interés para particulares y flotas privadas.
Unos programas que además de incentivar la compra, también buscan expandir las redes de recarga, invertir en I+D, así como también aumentar el interés en el desarrollo de la industria que rodea al coche eléctrico como una forma de reducir emisiones, pero también lograr aumentar la capacidad industrial alemana.
Una estrategia integral que está logrando que Alemania siga siendo el epicentro industrial del automóvil, mientras otros estados miran para otro lado esperando que se obre el milagro y la transformación se haga por su propia cuenta, con proyectos que rozan lo absurdo como el MOVES II de España.
Vía | Spiegel
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