Ayer por la tarde Renault presentó al mundo su último prototipo, el Megane eVision. Este vehículo adelanta en un 95% las líneas del futuro Megane eléctrico, un compacto del segmento C que la firma del rombo está preparando para plantar cara al Volkswagen ID.3. En un principio, la producción del modelo francés comenzará en septiembre de 2021, teniendo lugar su presentación a lo largo de ese mismo otoño. Las primeras entregas por su parte se realizarán a principios de 2022.
Fabricado en la planta gala de Douai, el Megane eléctrico será el primer modelo de Renault asentado sobre la plataforma modular CMF-EV de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi. Gracias al empleo de esta arquitectura específica para coches eléctricos, este hatchback ofrecerá una habitabilidad de segmento superior a pesar de ser 15 centímetros más corto que el Megane térmico (4,21 metros frente a 4,36 metros), pues tendrá una distancia entre ejes 4 centímetros superior.
El Megane eléctrico hará uso de unas baterías ultra-finas (con refrigeración líquida y celdas LG Chem producidas en Polonia) de apenas 11 centímetros de alto, las cuales además formarán parte de la estructura del propio vehículo. Gracias a esta solución, el Megane eléctrico será solo 5 centímetros más alto que el Megane térmico (1,50 metros frente a 1,45 metros).
Podemos comparar estas cifras con las arrojadas por el Renault ZOE, que es 12 centímetros más alto que el Renault Clio equivalente (1,56 metros frente a 1,44 metros), así como por el Volkswagen ID.3, que le saca 11 centímetros al Volkswagen Golf (1,57 metros frente a 1,46 metros). Por lo tanto, el nuevo Megane será un coche eléctrico relativamente bajo, lo que le permitirá tener una buena aerodinámica, y todo ello sin perjudicar a su habitabilidad.
De acuerdo con Gilles Le Borgne, director de I+D de Renault, el Megane eléctrico estará disponible con dos baterías: la de 60 kWh (450 km WLTP) que ya hemos visto en el prototipo asociada a un motor de 217 CV (160 kW) y 300 Nm, y otra de 40 kWh que irá unida a un motor menos potente (probablemente de 136 CV o 100 kW). Esta última versión posiblemente sustituya indirectamente al actual Renault ZOE cuando llegue al mercado, por lo que podemos esperar que tenga un precio de partida muy competitivo, probablemente inferior al del Volkswagen ID.3 Pure de 45 kWh.
A nivel técnico, podríamos destacar que el Megane eléctrico contará con un sistema ERS (Energy Recovery System) que permitirá extraer calor del motor y de la batería para climatizar el habitáculo en climas fríos sin perjudicar a la autonomía. Además, el cargador rápido de 130 kW (corriente continua) estará refrigerado por líquido, lo que permitirá al coche recuperar unos 200 km en 13 minutos (en la presentación se dijeron 30 minutos, pero los números apuntan a que fue una errata y quisieron decir thirteen en lugar de thirty), mientras que el motor estará refrigerado por aceite.
