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Bentley pasará a fabricar exclusivamente coches eléctricos en 10 años

En varias ocasiones, los dirigentes de Bentley, la marca de lujo del Grupo Volkswagen, han confirmado que su primer coche eléctrico de producción llegará en torno al año 2025. La firma británica nunca se ha aventurado a proporcionar una hoja de ruta específica en su camino hacia la electrificación total… hasta hoy, que ha sorprendido a propios y a extraños con sus ambiciosos planes.

Bentley ha anunciado que a partir del año 2030 solo venderá automóviles 100% eléctricos. Si su primer vehículo de este tipo llegará en 2025, esto significa que en un periodo de apenas cinco años la compañía pasará de tener una alineación formada exclusivamente por modelos con motores térmicos a otra compuesta íntegramente por eléctricos.

Desde hace un tiempo se rumorea que el primer eléctrico de Bentley será hermano del Audi A9 e-tron y del próximo Porsche Panamera eléctrico, dos modelos mellizos que están siendo desarrollados por la división Artemis de Audi bajo el proyecto «Landjet». Esta berlina de representación podría retomar la discontinuada denominación Mulsanne.

Este hipotético Bentley Mulsanne eléctrico haría uso de la plataforma modular PPE, desarrollada conjuntamente por Audi y Porsche, y se situaría dentro de la oferta del fabricante británico por encima del actual Flying Spur, convirtiéndose en el nuevo tope de gama de la compañía en términos de tamaño, tecnología y precio.

Antes de electrificarse por completo, Bentley continuará apostando por los híbridos enchufables, habiendo confirmado dos nuevos lanzamientos para el año que viene (ya en 2026 la firma solo ofrecerá vehículos enchufables, tanto híbridos como eléctricos puros). Esta estrategia contrasta con la seguida por su mayor rival, Rolls-Royce, que pasará directamente de los térmicos a los eléctricos, saltándose el paso intermedio que son los híbridos enchufables.

Para 2030 Bentley quiere lograr tener emisiones de dióxido de carbono neutras; además, de cara a 2025 la firma apunta a reducir en un 75% el impacto ambiental de la fábrica de Crewe. Todos estos objetivos han sido recogidos en su estrategia corporativa «Beyond100», que apunta a transformar los cimientos del histórico fabricante en los próximos años.

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