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Bomba de calor: ¿qué coches eléctricos equipan este importante elemento?

¿Cómo funciona el sistema de calefacción de un coche eléctrico? Mientras que los vehículos térmicos aprovechan el calor residual de sus motores de combustión interna para climatizar el habitáculo, los modelos eléctricos suelen emplear un sistema de resistencias que transforman la energía eléctrica en calor, lo que suele conllevar un elevado gasto energético, y por lo tanto una reducción de la autonomía.

Sin embargo, algunos automóviles de este tipo equipan un sistema de bomba de calor, que resulta a todas luces más eficiente. Esta solución funciona como un sistema de aire acondicionado inverso: una bomba de calor no deja de ser una máquina térmica que toma calor de un espacio frío y lo transfiere a otro más caliente.

Además, las bombas de calor reversibles también se pueden emplear para climatizar la batería, ya sea enfriándola o calentándola, algo que es vital para asegurar un buen rendimiento en todo tipo de climas, así como para que el pack tenga una elevada vida útil. ¿Qué coches eléctricos disponibles en la actualidad cuentan con este equipamiento?

Podríamos comenzar destacando al Renault ZOE, el coche eléctrico más vendido de Europa en lo que va de año. Este modelo ha contado desde su lanzamiento al mercado en 2013 con una bomba de calor como parte de su equipamiento estándar, algo que probablemente tenga mucho que ver con los buenos resultados logrados por el modelo a nivel de eficiencia y degradación a pesar de contar con un sistema de refrigeración activa por aire forzado.

En el caso de Tesla, los Model S y Model X cuentan con sistemas de resistencias. Sin embargo, el Model Y se lanzó al mercado con una bomba de calor como parte de su dotación estándar, la cual acaba de empezar a montarse también en el Model 3, que durante sus tres primeros años de producción tuvo un sistema de resistencias convencional. Posiblemente esta mejora ayude a incrementar la eficiencia ya de récord del sedán eléctrico.

Hyundai y KIA también han dotado a sus modelos eléctricos (IONIQ Eléctrico, Kona Eléctrico, e-Soul, e-Niro…) de una bomba de calor. Un reciente estudio del Ministerio de Medio Ambiente coreano realizado con los Kona Eléctrico y e-Niro demostró que a temperaturas inferiores a los -7ºC ambos vehículos eran capaces de mantener el 90% de su autonomía, mientras que otros coches eléctricos sin bomba de calor perdieron entre el 18% y el 43% de su autonomía. Desafortunadamente, no en todos los mercados el equipamiento de estos modelos es el mismo: por ejemplo, en España el e-Niro no monta la bomba de calor que en otras regiones sí.

El superventas Nissan LEAF también dispone de una bomba de calor de serie, al igual que ocurre con los modelos del grupo francés PSA (Peugeot e-208 y e-2008, Opel Corsa-e y Mokka-e, Citroën ë-C4, DS 3 Crossback E-TENSE…), mientras que los Volkswagen e-Golf e ID.3 la ofrecen como parte de su equipamiento opcional.

Entre los modelos premium habría que señalar a los Audi e-tron y e-tron Sportback, a los BMW i3 e iX3, al MINI Cooper SE, al Jaguar I-Pace y al Mercedes-Benz EQC. Además, los Chevrolet Bolt y Opel Ampera-e, no vendidos en nuestro país, también disponen de este sistema.

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