El portal km77 acaba de completar sus pruebas de maniobra de esquiva a bordo del coche eléctrico de Opel recientemente llegado al mercado. El Corsa-e ha mostrado buenas cualidades durante prueba resultando muy controlable entono momento.
El Corsa-e nace sobre la plataforma CMO del grupo francés PSA, siendo por tanto primo hermano del Peugeot e-208.
El coche eléctrico de Opel homologa una autonomía de 337 kilómetros bajo el ciclo WLTP, gracias a su batería de 50 kWh. Descontando 4 kWh de margen de seguridad y el uso real de todo vehículo eléctrico, el rango total disponible puede reducirse un 25%, dejando una distancia ligeramente superior a los 250 km. Esta cifra es similar a la que recoge la prueba realizada por km77.
El paquete de baterías de iones de litio, cuenta con gestión térmica de su temperatura, lo que le garantiza una mejor estabilidad y resistencia a la degradación.
Contar con un sistema de temperatura mediante circuito líquido de la batería, ofrece mayor eficiencia durante la carga rápida que en el modelo alemán puede llegar a los 100 kW de potencia.
El vehículo alemán resulta ser muy silencioso. La prueba realizada por el medio español posiciona al Corsa-e, en términos de confort acústico, por encima del Tesla Model 3.
La prueba del alce
El vehículo eléctrico alemán ha sido sometido a la exigente «maniobra de esquiva» que simula una rápida y violenta maniobra de cambio de carril que supone todo un reto tanto para conductores, como para los sistemas de asistencia a la conducción, los componentes estructurales y mecánicos de todo automóvil.
La conocida también como prueba del alce es una de las más importantes y más complejas a la hora de garantizar la máxima seguridad al volante.
Pese que lo mejor es que un conductor nunca tenga que abordar una situación como la simulada en el test del alce, los fabricantes prestan especial atención a la dinámica de estas maniobras.
Dentro de las situaciones de riesgo de accidentes que pueden darse durante la conducción diaria, la maniobra de esquiva simula la circulación por una carretera que obligue al conductor a esquivar un un obstáculo, persona o alce (como en el caso de los países nórdicos que da nombre al test).
Las fuerzas a las que se somete los pasajeros, neumáticos, suspensiones y el total de la dinámica del automóvil son críticas, ante un cambio de trayectoria brusco entre 60-80 Km/h como los de la prueba.
Obtener una cifra de paso elevada en este test es un buen indicador de las capacidades de un vehículo. En el caso de modelo eléctrico de Opel, los pilotos de km77 han logrado superar la prueba sin derribar ningún canoa 75 Km/h.
Durante los repetidos tentativos han logrado superar esa velocidad, pero fuera de los márgenes de éxito de la prueba puesto que golpean algún cono por encima de los 75 KM/h. A la hora de compartir la experiencia de la prueba el medio destaca:
«Las reacciones al límite son intuitivas, de manera que un conductor con poca experiencia puede mantener fácilmente el control en caso de que se vea sorprendido por una situación de cambio repentino de carril»
El pequeño eléctrico de 4,06 metros de largo y 1,76 de anchura, logra un digno resultado, mejorando incluso los registros de frenada del Peugeot e-208.
Durante la prueba utilizaron los diferentes modos de retención no encontraron unas diferencias determinantes entre ellos. Cabe destacar de todas formas que el mejor resultado se obtuvo con el sistema de retención modo de recuperación más alto.
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