El Mazda MX-5 es un icono que, junto con los Ford Mustang y Porsche 911, forma parte de la «trinidad» de los coches deportivos más populares de la historia. La cuarta generación del roadster nipón se mantiene en la actualidad en plena forma; sin embargo, Mazda ya está pensando en su eventual sustituto. ¿Cómo será la quinta generación del legendario Miata?
De acuerdo con las informaciones manejadas por la prensa especializada, el próximo MX-5 recibirá una mecánica híbrida para poder cumplir con las nuevas normativas de emisiones de regiones como la Unión Europea. Teniendo en cuenta que Mazda ha sido una de las marcas que más se han resistido a la electrificación de su gama y que el MX-5 es su principal estandarte, esto son palabras mayores.
Esta noticia no ha sentado bien entre los seguidores más puristas de la firma, que se han mostrado totalmente en contra de dicha evolución. Sin embargo, algunos se han quedado más tranquilos al saber que el modelo finalmente podría lanzarse como un simple mild-hybrid; con todo, esto podría hacer inviable su comercialización en el viejo continente.
La alternativa sería dotar el MX-5 de un sistema híbrido extremadamente sencillo para mantener la característica ligereza del modelo: un liviano motor rotativo dedicado exclusivamente a cargar unas baterías de pequeño tamaño, y un motor eléctrico en el eje trasero que se encargaría de impulsar el coche. Esta solución sería similar al sistema e-POWER de Nissan, en el que el motor térmico nunca actúa directamente sobre las ruedas.
La parte negativa para los clientes más tradicionales sería que con esta tecnología el MX-5 perdería su característica caja de cambios manual; a cambio, ganaría en prestaciones puras. Por otro lado, el uso de un motor rotativo y de unas baterías de reducidas dimensiones podría ayudar a mejorar el actual reparto de pesos del roadster.
En cualquier caso, esto no es más que un aviso: en el futuro, ni siquiera los deportivos más legendarios podrán escapar de la electrificación. Los ejemplos más claros los encontramos en el Ford Mustang Mach-E y en el futuro Porsche 911 híbrido enchufable. Y esto no será más que el principio: para 2030, probablemente todos ellos pasen a ser eléctricos puros.
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