En 2021 BMW dará un impulso definitivo a su proyecto de transformación con la venta de sus nuevos coches eléctricos. Atrás quedará la era del i3 como único representante en una gama que estará formada por berlinas, pero también por el BMW iX. Un SUV del que hasta ahora sólo conocíamos su diseño bajo un fuerte camuflaje y que ahora hemos podido ver gracias a una filtración.
Las imágenes nos permiten ver la parte trasera y lateral, y un pedazo de la delantera. Un diseño que se diferencia casi en su totalidad con el primer prototipo mostrado por BMW, y que adapta un aspecto más racional y comercial.
La parte posterior destaca por su diseño que no le difieren demasiado de los modelos a la venta actualmente. Un SUV con un diseño bastante afilado que denota un espíritu deportivo en elementos como los difusores traseros y el diseño de sus faros que se limitan prácticamente a una pequeña tira LED que parece también se usará en la parte delantera, y que no parece proporcionarle un aspecto demasiado atractivo a primera vista.
Entre los peros a esta zona podemos destacar la elevada altura del maletero. Algo que para un modelo familiar como este le perjudicará a la hora de introducir bultos pesados en el previsiblemente amplio maletero.
En la imagen lateral podemos ver un aspecto bastante convencional sin grandes alardes, que toma elementos como el diseño bicolor de algunos componentes que hereda de otros modelos ya a la venta para tratar de ganar algo en cuanto a apariencia.
Podemos ver en esta imagen que la toma de carga continuará situada en la zona lateral trasera de lado del acompañante, por lo que BMW mantiene este aspecto en la nueva generación de eléctricos. Un modelo que se basará en la plataforma compartida con los modelos térmicos CLAR, algo que se denota en un frontal bastante alargado donde se alojarán sistemas como el motor delantero y demás electrónica.
Un conjunto exterior que defrauda por lo anodino de su propuesta estética, limitada en muchos aspectos por la decisión de BMW de apostar por las plataformas compartidas entre coches de combustión y eléctricos. Algo que supone un ahorro en el desarrollo de plataformas dedicadas, que permite compartir las líneas de producción, pero que tiene contras como las limitaciones a la hora de desarrollar el propio vehículo, incluyendo su diseño.
Una decisión que no cambiará hasta 2025, que es la fecha seleccionada por BMW para lanzar sus primeros modelos eléctricos bajo una plataforma dedicada.
Queda por ver como ha rematado BMW un interior del que momento solo disponemos de una foto, pero esta nos muestra una zona del salpicadero dominada por una gran pantalla de información que se extiende hasta llegar a la mitad del propio vehículo. Algo que permitirá desarrollar un único panel panorámico que ofrecerá información de la conducción y también del sistema de entretenimiento.
Una alternativa algo curiosa también en su concepción, que bebe de la inspiración de propuestas como el Honda e, pero con una integración algo peor al flotar esta pantalla sobre el salpicadero y no estar incrustada en el mismo.
En el aspecto mecánico, de momento desde BMW se remiten a los datos proporcionados para el prototipo, que nos mostraba hasta tres versiones. Una de acceso, que tendrá 308 CV (230 kW), la intermedia llegará a 522 CV (390 kW), y el tope de gama alcanzará los 610 CV (455 kW).
En cuanto a la batería, dispondrá de packs de 90 kWh y 120 kWh. Algo que permitirá al SUV lograr en su versión más capaz los 600 kilómetros WLTP.
Un modelo que se producirá en la planta alemana de Dingolfing a partir de 2021. Aunque no está confirmado, es posible que solo se ofrezca en versiones con tracción total (dos motores, uno en cada eje) para diferenciarse del iX3, que por el momento solo se comercializa como tracción trasera.
Un nuevo modelo que dispondrá de un sistema de conducción autónoma de nivel 3, y que debería comenzar sus entregas a finales del próximo año con un precio y unas características que se desvelarán en unas horas durante su presentación oficial.
