Un total de veintiocho compañías pertenecientes al sector del coche eléctrico han decidido unirse con el objetivo de impulsar las ventas de este tipo de vehículos en Estados Unidos de cara al año 2030. Para ello, han creado una nueva organización: ZETA (Zero Emission Transportation Association o Asociación del Transporte Cero Emisiones).
Entre las empresas involucradas en esta iniciativa destacan nombres como Tesla, Uber, Rivian y Lucid. Sin embargo, faltan grandes fabricantes nacionales como Ford o General Motors. La principal meta de ZETA es lograr una nueva legislación nacional que acelere la transición a la movilidad eléctrica, siguiendo los pasos de estados como California, que prohibirá las ventas de vehículos térmicos para 2035.
De establecerse unos objetivos de este tipo, Estados Unidos se uniría a países como Reino Unido, que recientemente ha puesto «fecha de caducidad» a las ventas de coches de combustión en su mercado. El director ejecutivo de ZETA será Joe Britton, que cuenta con quince años de experiencia en el Senado de Estados Unidos a sus espaldas.
«Por primera vez, el transporte es la principal fuente de emisiones de dióxido de carbono en Estados Unidos. Al adoptar los vehículos eléctricos, los legisladores federales pueden ayudar a impulsar la innovación, crear cientos de miles de nuevos puestos de trabajo y mejorar la calidad del aire y la salud pública. La formación de ZETA refleja la voluntad del creciente sector del transporte sostenible.
La próxima década será fundamental para implementar políticas federales que aceleren la transición a los vehículos cero emisiones, que ayudarán a abordar estos problemas de frente. El sector de los vehículos limpios ya cuenta con cientos de miles de puestos de trabajo, pero, si fomentamos su crecimiento, Estados Unidos puede ganar la carrera global para desarrollar una nueva economía basada en el transporte limpio y dar trabajo a miles de estadounidenses».
ZETA planea impulsar propuestas como la creación de nuevos objetivos de emisiones para proteger la salud pública, estimular las inversiones para el desarrollo de infraestructura de carga, fomentar la creación de políticas federales que faciliten la creación de empleo en toda la cadena de suministro y el ciclo de vida de los vehículos eléctricos, e impulsar la colaboración público-privada en el terreno del I+D.
