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FCA amplía su red de carga V2G, en dos años podrá conectar 700 coches y baterías de segunda vida

Tras haber culminado la fase de pruebas en las históricas instalaciones de Fiat Mirafiori en Turín, el grupo FCA ha decidido ampliar las actuales instalaciones Vehicle-to-Grid (V2G). Las pruebas se han realizado junto con Engie EPS y Terna, encargada esta última de la gestión de la red eléctrica en Italia.

Los 32 puntos con capacidad V2G actualmente operativos permiten conectar hasta 64 vehículos eléctricos en la actualidad. Esta primera fase ha servido para probar las conexiones potenciales de los vehículos de la compañía a la red. 

Con la aprobación de la Fase 2 del proyecto durante el año 2021 se realizará la ampliación de los puntos para que estén plenamente operativos en 2022.

Cuando se concluyan las labores de ampliación, las infraestructura tendrá una capacidad para conectar hasta 700 vehículos y baterías de segunda vida (second-life batteries) .

Durante las próximas décadas, el fuerte crecimiento de los coches eléctricos (BEV) dará con resultado la disponibilidad de teravatios-hora de baterías que ya no cumplen con las especificaciones requeridas para su uso en un vehículo eléctrico.

Una segunda vida que ayuda a la sostenibilidad

En la actualidad las naciones utilizan unos pocos teravatios de almacenamiento de electricidad durante todo un año, por lo que el potencial de almacenamiento de energía es elevado. Encontrar aplicaciones para estas baterías aún útiles puede crea valor y, en última instancia, puede ayudar a reducir el coste de almacenamiento que favorezca una mayor integración de energía renovable en las redes.

Las batería de segunda vida son los paquetes de almacenamiento de la energía de los vehículos que han dejado de ser operativos o han ido al desguace. Estas baterías no serán recicladas en primer término puesto que serán usadas dentro de instalaciones como la de FCE en Turín.

La planta italiana que alberga los cargadores V2G ampliará a 12 mil los paneles solares fotovoltaicos ubicados en las pérgolas que cubren los vehículos conectados a los puntos de carga.

Con esta infraestructura, la planta será capaz de verter 25 MW de energía en 2023 ala red pública. Desde FCA quieren convertir este proyecto en el experimento de carga bidireccional más grande del mundo, que ayudará a reducir la producción de CO2 en más de 2.100 toneladas por año.

Miniplanta energética para la economía circular

Este proyecto representa la primera aplicación industrial a gran escala de V2G complementada con baterías de segunda vida extraídas de los vehículos eléctricos, lo que lo convierte en un proyecto único dentro de la economía circular que maximizará la utilidad de las baterías a lo largo de su vida útil.

En su configuración final, gracias en parte a la potencia generada por otros servicios, como los paneles fotovoltaicos, el centro Mirafiori V2G se convertirá en una central eléctrica virtual por derecho propio, capaz de optimizar el uso de electricidad equivalente a la energía consumida por más de 8.000 hogares mientras presta una amplia gama de servicios.

Con el fin de mejorar la estabilidad de la red eléctrica de Italia al tiempo que aumenta la penetración de la energía renovable, FCA y Engie EPS han recibido 25 MW de capacidad para proporcionar el innovador servicio de regulación de frecuencias ultrarrápida (Reserva Rápida) al operador del sistema eléctrico (ESO) de Italia, Terna.

Estos 25 MW ae se proporcionarán durante el período 2023-2027 a través del sistema Mirafiori V2G. Más específicamente, la energía debe ser proporcionada por unas 700 baterías, en gran parte a bordo del Nuevo Fiat 500 estacionado en el centro logístico, así como por baterías de «segunda vida» tomadas de los propios vehículos, que deben ser reutilizadas por el sistema en lugar de ser desechadas.

El centro logístico Drosso ubicado en la planta de Mirafiori de Fiat (FCE), es el lugar donde se acumulan los nuevos Fiat 500e a la espera de ser entregados a los concesionarios y futuros clientes.

Según un estudio de McKinsey, el almacenamiento estacionario alimentado por baterías de vehículos eléctricos usadas, podría superar los 200 gigavatios-hora en 2030.

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