El operador de puntos de carga para vehículos eléctricos Wenea acaba de conseguir una linea de financiación de 50 millones de euros, por parte del órgano financiero comunitario de la Unión Europea, el Banco Europeo de Inversión (BEI) (EIB, por sus siglas en inglés).
Esta inyección de dinero conseguida a través de Nordian CPO, bajo propiedad del Grupo Diggia que presta servicios para vehículos eléctricos, permitirá a Wenea completar su inversión de cerca de 100 millones de euros.
Los planes de la compañía pasan por impulsar su red de carga rápida con 470 estaciones de recarga tanto rápida como ultrarrápida, a lo largo y ancho del territorio español para finales de 2022. Los fondos puestos a diposición de Nordian CPO por parte del BEI forman parte de la iniciativa de Future Mobility facility perteneciente al programa NER300 de la Comisión Europea.
Las potencias de los futuros puntos de carga para vehículos eléctricos serán de entre 50 a 150 kW lo que permitirá, en el mejor de los casos, llegar al 80% de la batería en apenas 20 munutos, según Wenea.
Mirando a las zonas menos pobladas
El operador de la red de carga espera cubrir ubicaciones en las autopistas y principales carreteras españolas, incluidas las de la Red Transeuropea de Transporte (RTE-T). Wenea estima que el 25% de ellas se desplegarán en las zonas menos pobladas de España, para ofrecer una completa cobertura a los clientes de vehículo eléctrico.
Con la ayuda de esta financiación se espera contribuir al Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030 de España, en el que se fijó el ambicioso objetivo de alcanzar los 5 millones de coches y vehículos ligeros eléctricos en el mercado para 2030, además de respaldar los futuros planes de descarbonización europeo y nacional.
Inyección de capital para superar obstáculos
Esta inyección de capital permitirá a la compañía soportar los importantes costes de instalación y despliegue de a red, que lastran la tesorería de los operadores de redes de recarga de baterías.
En la actualidad, en España, al no haber una normativa clara y concisa para promover una red de carga potente, fiable y extensa, en todo el territorio nacional, los operadores deben asumir enormes costes de gestión e instalación hasta poder completar la puesta en marcha de sus estaciones de carga.
El entramado legal entre normas y licencias municipales, legislación autonómica, estatal, permisos de carreteras y la eterna lucha con las distribuidoras, que no están sujetas a ninguna normativa que establezca plazos máximos de respuesta a las solicitudes de conexión, eternizan, en muchos casos, la puesta en marcha de una infraestructura básica para el desarrollo de la nueva movilidad.
Para José Manuel Zorrilla, consejero delegado del Grupo Diggia, «La importante inversión del BEI nos permite dar un salto cualitativo en Wenea, dotando de cobertura de recarga a toda España como un player independiente y volcado en lo que es nuestra pasión, que son los clientes de vehículo eléctrico, que contribuyen a la sostenibilidad del planeta con la reducción de emisiones de CO2. Esperamos que sea la primera transacción con el BEI, de múltiples despliegues que tenemos intención de acometer en la UE«.
Por su parte Adina Vălean, Comisaria Europea de Transportes, ha añadido: «Este préstamo contribuye al Pacto Verde Europeo y al objetivo de instalar un millón de puntos de recarga de combustibles alternativos de aquí a 2025 recogido en la Estrategia de movilidad sostenible e inteligente de la UE. Para acelerar la transición hacia el transporte inteligente y sostenible, es necesario que el mercado de combustibles alternativos alcance una escala suficiente, y me satisface poder apoyar la aportación del proyecto de Wenea a este objetivo«.
