Recientemente, Tesla recibió los permisos necesarios del Comité de Gestión de Construcción y Desarrollo del Área de Lingang para comenzar las obras de la Fase 2 de Giga Shanghái. Esta nueva ampliación de la factoría permitirá a Tesla comenzar antes de lo previsto la producción de su nuevo modelo, que se situará por debajo del Model 3 tanto en tamaño como en precio.
De acuerdo con una serie de informes, la línea de producción del hipotético «Model C» o «Model 2» estará lista en el segundo semestre de 2021. Por lo tanto, el compacto eléctrico podría comenzar a salir de las líneas de montaje antes de que finalice el año, mientras que las primeras entregas a nivel nacional estarían programadas para principios de 2022.
Este vehículo será el primer desarrollo del equipo de diseño de Tesla en China y se caracterizará por ser notablemente más asequible que el resto de la gama del fabricante: con un precio de partida de apenas 160.000 yuanes (unos 20.500 euros al cambio), entrará a competir de lleno en el mercado de volumen, donde a día de hoy reinan marcas generalistas como Volkswagen.
Está confirmado que, al igual que el Model 3 Standard Range Plus RWD fabricado en Giga Shanghái, la nueva creación de Tesla hará uso de baterías LFP, si bien todavía se desconoce si serán de origen BYD o CATL. Gracias al empleo de esta química, el vehículo podrá aunar un precio de partida bajo con una autonomía lo suficientemente amplia (en varias ocasiones, Elon Musk ha declarado que los clientes de Tesla esperan «como mínimo» 400 km EPA de alcance).
Aunque la fabricación del nuevo compacto eléctrico tendrá lugar exclusivamente en Giga Shanghái, se exportará a todo el mundo (Estados Unidos, Europa…), si bien posiblemente no llegue a los mercados internacionales hasta 2023, centrándose durante su primer año de producción en cubrir la elevada demanda local. Tras impuestos, posiblemente su precio en nuestro país supere de largo los 30.000 euros.
¿Cómo será la estética del Tesla más barato hasta la fecha? El diseñador brasileño KDesign AG nos propone una visión bastante realista del modelo a través de dos recreaciones basadas en la carrocería del Toyota Corolla, uno de los hatchbacks del segmento C más populares del mundo. El elemento más llamativo de su diseño lo encontramos en el uso de las ópticas del Roadster de segunda generación, lo que le permitiría diferenciarse de las líneas de los Model S/Model X y de los Model 3/Model Y.
Fuente | KDesign AG
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