Desde hace tiempo se ha venido rumoreando de que Tesla estaba preparándose para abrir su red de estaciones de carga rápida a otras marcas. Una forma de financiar su expansión y ayudar a la aceleración de la implantación de la movilidad eléctrica. Una posibilidad que ahora parece más cerca con las últimas informaciones.
Según el Canal Charge Now, Tesla estaría ultimando los detalles de esta posible apertura. Para poder acogerse a la misma, los interesados tendrán que darse de alta en la aplicación de Tesla, y en los lugares donde sea necesario adquirir un adaptador.
Con estos dos elementos los coches eléctricos no de Tesla que cumplan con los requisitos técnicos podrán hacer uso de la red de Supercargadores.
Por supuesto quedan muchos detalles por saber. Por ejemplo, si para ello dependerá de un acuerdo entre Tesla y la marca, o será algo automático. También quedará por esclarecer el coste de la propia recarga.
Como es normal, es de suponer que los propietarios de Tesla tendrán un acceso algo más económico, que como recordamos en nuestro país está en los 29 céntimos de euro el kWh tanto para la recarga a 150 kW como en las nuevas estaciones V3 de 250 kW. Un coste realmente bajo que permitirá algo de margen para ofrecer unas tarifas competitivas si las comparamos con el resto de mercado.
No sería descabellado pensar en que los clientes no de Tesla pudiesen pagar unos 40 céntimos de euro el kWh, que supondría un 37% más que la tarifa para los propietario de un modelo del fabricante americano, pero que le colocarían en la parte media-baja respecto a otras redes. Un precio muy atractivo que se suma al habitual excelente rendimiento de la red que además permite usar la tecnología Plug & Charge, que supone prescindir de aplicaciones o tarjetas, simplemente enchufando y listo.
Otro aspecto será el reparto de los espacios en cada estación. Además de un coste menor, los propietarios de un Tesla deberán contar con preferencia a la hora de acceder a los puntos. Un aspecto sin duda el más difícil de cumplir.
Una idea podría ser por ejemplo en las estaciones con seis espacios, dejar cuatro solo compatibles con los modelos de Tesla y dos donde si podrán recargar el resto. Algo que no debería ser complicado de aplicar desde el punto de vista técnico.
Otra opción menos polémica sería en los lugares donde sea posible, aumentar la estación ya existente con nuevos puntos que podrán ser usados por todos los conductores, mientras que los originales seguirán siendo exclusivos para Tesla.
Lo que está claro es que el empuje del fabricante americano con su red no se ha parado, y como ejemplo el hito logrado esta semana donde la red europea ha alcanzado las 600 estaciones con 6.000 puntos operativos. Un aspecto clave por el que Tesla quiere seguir apostando, pero para el que podría haber llegado el momento de compartir los costes.
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