Volkswagen tiene una larga tradición en la creación de descapotables. Desde clásicos como el cotizado Beetle Convertible de Karmann o el simpático Golf Mk1 Cabriolet «cesta de fresas» (apodo que recibió en Alemania debido a su característico arco de seguridad central) hasta el Eos de mediados de los 2000, la firma alemana siempre ha contado con vehículos de este tipo entre sus filas.
Tras la discontinuación de los Beetle Cabrio y Golf Mk6 Cabrio, a día de hoy el representante de Volkswagen dentro de esta categoría es el T-Roc Cabrio, un SUV descapotable que se lanzó el año pasado al mercado. A pesar del poco tiempo que lleva este modelo a la venta, la marca ya se está planteando el desarrollo de un nuevo cabriolet, el cual tendrá la peculiaridad de ser 100% eléctrico.
El director ejecutivo de la marca Volkswagen, Ralf Brandstätter, ha anunciado a través de LinkedIn que el Volkswagen ID.3 podría recibir próximamente una versión descapotable. En sus propias palabras, un modelo de este tipo «podría proporcionar una sensación de libertad completamente nueva y extraordinaria» a los usuarios gracias a su silencioso tren motriz.
Brandstätter también ha comunicado que la compañía actualmente se encuentra evaluando la posible llegada a producción de este vehículo, algo que ha confirmado en su cuenta de Twitter el mismísimo Herbert Diess, director ejecutivo del Grupo Volkswagen, el cual además ha aprovechado la ocasión para publicar una recreación de esta hipotética versión.
«Estamos pensando en un descapotable eléctrico, tal vez un ID.3 convertible. ¿Qué os parece?». En la imagen compartida por Diess se puede apreciar que el nuevo ID.3 Cabrio perdería las puertas traseras, aunque curiosamente se puede observar que mantendría su quinta plaza central, la cual suele eliminarse en los descapotables derivados de modelos compactos. Esto posiblemente se deba a la concepción 100% eléctrica del ID.3, que permite una habitabilidad de segmento superior.
En su momento Volkswagen llegó a plantearse la comercialización de un modelo de producción derivado del prototipo ID. Buggy, el cual se creó como homenaje a los buggys basados en el clásico Beetle que tan populares fueron en la costa estadounidense en los años 60 y 70. Además, este concept car también tenía otro propósito: demostrar la enorme flexibilidad de la plataforma modular MEB.
Tras descartar producirlo ella misma por ser un modelo de nicho, Volkswagen llegó a entablar conversaciones con el pequeño fabricante e.Go Mobile para ensamblar el buggy eléctrico en bajos números. Sin embargo, la repentina bancarrota de su socio dio al traste con estos planes, por lo que Volkswagen abandonó definitivamente el proyecto.
A pesar de todo, el proyecto ID. Buggy aparentemente sirvió para que en la cúpula de Volkswagen calara la idea de que la marca necesita un modelo eléctrico de corte emocional. Si bien en 2023 se lanzará la versión de producción del prototipo ID. Buzz, una furgoneta eléctrica de estética retro inspirada en la Transporter «T1» de los años 50 y 60, todavía hay hueco para un vehículo más pasional, como demuestran los planes para producir un ID.3 Cabrio.
Posiblemente el proyecto todavía no haya recibido luz verde, por lo que la respuesta del público a las declaraciones de Brandstätter y Diess podría ser clave para su aprobación. En caso de que finalmente salga adelante, el modelo todavía tardaría varios años en llegar, siendo la fecha de lanzamiento más probable 2023, año en el que el ID.3 recibirá su primer restyling.
quiet, smooth, open: We‘re thinking about an e-convertible, maybe an #VWID3 convertible. What do you think? pic.twitter.com/cfLHu3OGa9
— Herbert Diess (@Herbert_Diess) March 1, 2021
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