Desde su presentación a principios de año, el Mercedes-Benz EQA ha logrado superar los 20.000 pedidos anticipados. El coche eléctrico de acceso de la marca, encuadrado en el popular segmento C-SUV, es la clara demostración de que en el mercado europeo existe una creciente demanda de este tipo de vehículos que los fabricantes a duras penas pueden llegar a cubrir.
Inicialmente Mercedes-Benz presentó una única versión de su nuevo todocamino, el EQA 250, el cual está dotado de un motor de 190 CV (140 kW) y 375 Nm de par. Este tren motriz le permite hacer el 0 a 100 km/h en 8,9 segundos, alcanzando una velocidad punta de 160 km/h. Gracias a su batería de 66,5 kWh homologa una autonomía de 426 km WLTP.
Sin embargo, la compañía ya está trabajando en la llegada de nuevas variantes para completar su gama. Así, se acaba de anunciar el lanzamiento de los EQA 300 4MATIC y EQA 350 4MATIC, que aunque mantienen el pack de baterías de la versión inferior, disponen de un sistema de tracción total gracias a la adición de un segundo motor eléctrico en el eje trasero.
El EQA 300 4MATIC tiene una potencia total de 228 CV (168 kW), mientras que el EQA 350 4MATIC llegará a los 292 CV (215 kW). Por el momento solo se han revelado sus tarifas en el mercado alemán, donde partirán respectivamente de los 53.538 euros y de los 56.216 euros (recordemos que en España el EQA 250 cuesta 49.900 euros antes de ayudas).
Aunque ambos mantienen la unidad motriz delantera eATS (que engloba el motor eléctrico asíncrono, la transmisión con una única relación, el diferencial, el sistema de refrigeración y la electrónica de potencia en un conjunto muy compacto), en el eje trasero se añade un motor síncrono de excitación permanente. El sistema de tracción total inteligente prioriza el uso de este último propulsor por su mayor eficiencia, entrando en funcionamiento el delantero cuando hace falta un extra de potencia y motricidad.
Las autonomías se sitúan por su parte en 400-426 km WLTP en el caso del EQA 300 4MATIC y en 409-432 km WLTP en el EQA 350 4MATIC. Por otro lado, Mercedes-Benz ha confirmado que este mismo año se añadirá una cuarta versión que tendrá una autonomía superior a los 500 km WLTP, por lo que es de esperar que disponga de una batería de mayor capacidad que sus hermanos.
En el plano de la carga, tanto uno como otro pueden acceder a potencias máximas de 100 kW en corriente continua, lo que les permite pasar del 10% al 80% de carga en 30 minutos. Posiblemente esta cifra sea superior en la versión tope de gama, que podría servir como base para futuras variantes deportivas AMG.
Fuente | Daimler
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