Según Bloomberg, en 2027 los coches eléctricos serán más baratos de producir que los de combustión

¿Se podrá descarbonizar el transporte por carretera en 2050 en la UE? ¿Podrá la UE vender únicamente coches y furgonetas eléctricas en 2035 para conseguir este objetivo? ¿Puede una familia corriente o un pequeño negocio sumarse a esta transición o está reservada para rentas altas y grandes corporaciones?

Las ventas de coches eléctricos están aumentando rápidamente en Europa, al mismo tiempo que numerosos países se suman a la prohibición de nuevas ventas de modelos de combustión a partir de cierto año. Algunos datos fundamentales para la decisión de las políticas a llevar a cabo son la paridad de precios entre los modelos de combustión y los eléctricos, las mejoras en las baterías basadas en litio y las estrategias de fabricación seguidas por los diferentes grupos presentes en Europa.

T&E ha encargado a BNEF (Bloomberg New Energy Finance) que analice estos escenarios, y la respuesta es clara: si, con el soporte político correcto, Europa puede. A continuación analizamos los principales resultados del estudio completo.

Se espera que los vehículos eléctricos a batería en todos los segmentos alcancen la paridad con los modelos de combustión equivalentes en el siguiente ciclo de producción. Un diseño óptimo del vehículo, producción a gran escala y el precio descendiente de las baterías hará que el precio del vehículo en 2025 sea más de un tercio inferior que ahora.
La tecnología de baterías y su evolución continua lleva asociada precios más bajos y una mayor competencia en Europa. Todas las mejoras harán que el precio del kWh descienda un 58% desde 2020 hasta 2030. No obstante, más allá de 2035 el precio de la materia prima podría volverse «volátil» y cancelar algunas mejoras ya conseguidas. La velocidad a la que Europa sea capaz de mejorar su cadena de suministro será decisiva.

Las ventas de coches eléctricos subirán con fuerza a corto plazo para alcanzar las emisiones de CO2 establecidas en Europa. En 2025 se esperan 4.3 millones de vehículos enchufables, de los cuales más de la mitad serán BEV. Las políticas gubernamentales y las estrategias de los fabricantes hacen que la adopción en el norte y oeste de Europa sea muy superior a la del sur y este.
La adopción de los vehículos eléctricos a batería será rápida entre 2025 y 2035. En un escenario puramente económico, Europa podría alcanzar algo más del 50% de ventas de BEV en 2030 y del 85% en 2035. Noruega y Países Bajos continuarán con su liderazgo durante los años venideros, seguidos por Alemania, el Reino Unido y Francia. Los países del sur y del este, muy dependientes del precio inicial del vehículo, crecerán con fuerza a finales de la década de 2020.
Aunque la adopción de los coches eléctricos en 2035 será alta, Europa y la mayoría de países necesitarán expandir sus políticas para conseguir el 100% de adopción en 2035. Opciones como endurecer las normas de emisiones, impuestos al carbono, incentivos o una ampliación de las redes de carga son algunas de las opciones a barajar.